Ronnie Lee Gardner, asesino convicto sentenciado a muerte, se convertirá hoy en el primer preso en Estados Unidos en ser ejecutado por un pelotón de fusilamiento desde 1996. Esto después de haber elegido morir por una ráfaga de balas, en vez de una inyección letal, en una audiencia en Utah realizada en abril.
La ejecución por fusilamiento fue declarada ilegal por Utah en el 2004, pero la prohibición no era retroactiva. Gardner fue condenado a muerte hace 25 años por matar a tiros a un abogado. Fue cuando intentó escapar en una audiencia por el asesinato de un barman, en un robo en 1984, de cuya muerte él era acusado.