Un tribunal de Burdeos (Francia) condenó este viernes 28 de marzo de 2025 a cadena perpetua a Mounir Boutaa, un ciudadano franco-argelino de 48 años, por el asesinato de su esposa, Chahinez Daoud, a quien atacó en plena calle e incineró viva en mayo de 2021, pese a que ella lo había denunciado reiteradamente por violencia conyugal.
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La sentencia establece que el agresor deberá cumplir al menos 22 años de prisión firme. La víctima, de 31 años, murió tras un crimen que conmocionó a Francia por su brutalidad: Boutaa le disparó en las piernas para inmovilizarla, la roció con gasolina y la prendió fuego en plena luz del día, en Mérignac, a las afueras de Burdeos.
Indignación por el caso del hombre que quemó viva a su esposa en Francia
El caso generó indignación también por los antecedentes. En junio de 2020, Boutaa fue condenado a nueve meses de cárcel por intentar estrangular a Chahinez. Sin embargo, continuó acosándola incluso desde prisión, según relató su familia.
Tras ser liberado, y a pesar de tener prohibido acercarse a ella, volvió a agredirla frente a un supermercado apenas un mes antes del asesinato. Ella volvió a denunciarlo, pero no se tomaron nuevas medidas de protección.
El crimen expuso fallos graves en el sistema de protección a víctimas. El agente que recibió la última denuncia había sido previamente condenado por violencia de género y archivó el caso sin el debido seguimiento.
Durante el juicio, Boutaa declaró que no quiso matarla, sino “castigarla” para dejarle marcas permanentes. También afirmó que actuó por venganza, alegando que ella lo había utilizado para salir de Argelia e instalarse en Francia con sus hijos de una relación anterior.
La condena fue dictada por el Tribunal Penal de la Gironda, en Burdeos, tras un juicio con jurado iniciado el pasado lunes.