La escabrosa confesión de Joran Van der Sloot del asesinato el 30 de mayo de una joven peruana en un hotel vuelve a poner en escena el caso, hasta ahora no resuelto, de una estadounidense desaparecida hace cinco años en Aruba, en que el holandés es sospechoso.
Van der Sloot, de 22 años, quien fue detenido el jueves en Chile, finalmente confesó el lunes haber asesinado a Stephany Flores, de 21 años, hija de un corredor de autos y empresario peruano.En los próximos días el holandés será trasladado a la cárcel de máxima seguridad de Castro Castro, en el este de Lima. Una fuente de la Policía reveló varias de las frases de la confesión de Van der Sloot, hecha frente a la fiscal del caso y a una defensora de oficio. “No quise hacerlo. La chica se entrometió en mi vida privada”, dijo en su confesión. Relató que la mañana del domingo 30 él ingresó con Flores a la habitación 309 del hotel TAC, en un distrito turístico limeño y luego salió a comprar dos cafés y un pan en un local cercano. Señaló que estalló en ira a su regreso cuando se dio cuenta de que Flores tomó su ‘laptop’, donde presumiblemente se enteró de que él estaba relacionado con la desaparición de la estadounidense Natalee Holloway. “Discutimos y quiso escapar. La tomé del cuello y la golpeé”, dijo.