Hip Hop kichwa ¿Le suena?

Daniel Proaño (23) y Sumay Cachimuel (20), vocalistas del grupo,  posan junto a una pared. Su música es contestataria al sistema.

Daniel Proaño (23) y Sumay Cachimuel (20), vocalistas del grupo, posan junto a una pared. Su música es contestataria al sistema.

Expresarse y no callar. Ese es el lema de la banda imbabureña de hip hop Los Nin desde que empezó a tocar hace un año. Su propuesta es etnocontemporánea, una fusión de ritmos hiphoperos que se destaca por el uso de instrumentos andinos y las letras en kichwa.Nin es un término que se utiliza en la jerga juvenil de las comunidades kichwas. Se deriva del verbo nina, cuyo significado es expresarse con libertad. Por eso, los ocho miembros del grupo componen canciones con letras que protestan contra el sistema y las injusticias de la sociedad, tal como ha sido la tónica del hip hop desde sus inicios.

Las expresiones: “no al capitalismo y luchemos contra el imperialismo” suenan con insistencia en varios de sus temas; sin embargo, admiten que sus primeras influencias musicales fueron grupos y cantantes estadounidenses (originarios del denominado ‘Imperio’) como 2pac Shakur, Run DMC, Snoop Dogg, Boggie y Big Pun.

¿Se contradicen? No, contesta Daniel Proaño, segundo vocalista de la agrupación. El hecho de que en su adolescencia hayan escuchado bandas ‘gringas’ no es un problema que afecte a su posición ideológica. Tampoco influye de forma negativa que cuatro miembros de Los Nin residan en Estados Unidos.

“Estamos en contra del Imperialismo, de los gobiernos y de las asambleas, pero no del pueblo. La gente es muy reprimida en los Estados Unidos y hay mucha oposición”, cuenta Daniel.

Su posición ideológica proviene de la influencia de agrupaciones de hip hop sudamericanas. Entre las que se destacan Wayna Rap (Perú), La Gran Llajta (Bolivia), 2 Balas (Ecuador) y Gotas de Rap (Colombia). Esos grupos hablan sobre el cambio social y destacan sus raíces. Por ejemplo, en Bolivia existen conjuntos que componen sus temas en aymara, quechua o guaraní.

Los cuestionamientos que han recibido de las autoridades no amilanan a Los Nin. Para ellos, el momento más crítico fue cuando no les permitieron tocar en un concierto en Cotacachi. Proaño dice que los han calificado como profanadores por mezclar ritmos andinos con música anglosajona.

Pero Fausto Romero, director de Participación Ciudadana y Comunicación del Municipio de Cotacachi dice que nadie se ha opuesto al hip hop, aunque admite que sí existe preocupación porque los jóvenes de esa localidad muestran poco interés por retomar el folclore musical.

Esas críticas son desacertadas para Los Nin. Ellos creen que la cultura siempre tiende a ser modificada debido a los cambios que experimenta cualquier sociedad. Dicen sentirse auténticos ‘runas’ que profesan los ritmos andinos a través de la fusión. La prueba de aquello es el video clip de la canción Katary.

Los Nin son los precursores en el Ecuador del hip hop quichua. Esto les ha permitido presentarse en los EE.UU. tres veces. El año pasado tocaron en Nueva York, Chicago y Washington.

Los géneros tradicionales andinos que ellos fusionan con el hip hop son el sanjuanito, el Inti Raymi y el fandango. Lo hacen validos de quena, sintetizador, bajo, guitarra, rondador, saxofón, charango, violín y arpa. Todos estos instrumentos viajarán con ellos en junio hacia EE.UU., el imperio contra el que protestan.

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