El 80 % o hasta el 85 % del territorio de Puerto PrÃncipe, capital de HaitÃ, está actualmente en manos de grupos armados o pandillas. Asà lo aseguró la jefa del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en HaitÃ, Marisela Silva Chau.
La nación caribeña arrastra décadas de crisis de seguridad pero desde febrero de 2024 se ha acrecentado y la ONU cifra en más de 5 600 los muertos con violencia. Estos, principalmente, por enfrentamientos entre los grupos y las autoridades de HaitÃ. Se suma la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) liderada por Kenia.
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De hecho, sobre la MSS, que se desplegó en Haità hace 10 meses tras acumular otros nueve de retraso, Silva Chau detalló que actualmente solo cuenta con 970 efectivos de los 2 500 prometidos, lo que representa un 38,8%.
La mayorÃa de sus integrantes son de Kenia, pero paÃses como Jamaica, Belice, Bahamas, El Salvador o Guatemala también ha aportado agentes.
Autodefensa contra grupos armados
«También han surgido otros actores, las llamadas brigadas de vigilancia, que son grupos de autodefensa integrados por miembros de la población y que tratan de contener el avance de la coalición de grupos armados (Vivre Ensemble)», explicó la jefa de la delegación del CICR en HaitÃ. Las declaraciones fueron en un encuentro con periodistas en Nueva York.
El CICR cuenta con 55 trabajadores fijos y 16 desplazados de forma temporal a HaitÃ, un paÃs en el que, según anotó, en el último año se han involucrado en tareas de distribución, saneamiento e instalaciones de tanques de agua; e intermedian con las partes en conflicto como defensores de derechos humanos, entre otras tareas.
«Estamos trabajando para mantener seguros a aquellos afectados por la violencia armada y para asegurarnos que no se les priva de servicios básicos», dijo Silva Chau, quien subrayó las dificultades del personal humanitario para trabajar en HaitÃ.
Un millón de desplazados internos
Además, la jefa de ICRC en Haità reportó que la cifra de desplazados internos en el paÃs se ha triplicado en el último año, pasando de 300 000 a un millón, fruto de «la proliferación de las confrontaciones» entre las autoridades y las pandillas.
Silva Chau también compartió unos datos de Naciones Unidas que sitúan en un 1000% el aumento de la violencia sexual en la nación caribeña en el mismo periodo.
«Hay que hacer algo urgentemente para prevenir la violencia sexual y brindar seguridad y tratamiento a las vÃctimas. Las familia y las propias vÃctimas requieren de asistencia psicológica para superar estas experiencias traumáticas», concluyó.
