Redacción Mundo, AFP
André Geim y Konstantin Novoselov, científicos de origen soviético, recibieron el premio Nobel de Física por sus trabajos revolucionarios sobre el grafeno. Lo extrajeron de un trozo de grafito, como el que se encuentra en los lápices.
Ambos tienen un historial científico atípico e incluso lúdico en el que destacan ranas que levitan y cinta adhesiva sintética.
Geim, el maestro de 51 años, es ciudadano holandés, mientras que Novoselov, el alumno de 36 años, posee doble nacionalidad británica y rusa. Ambos nacieron y cursaron estudios parecidos en Rusia, pero se conocieron en la Universidad Radboud de Nimega (Holanda), antes de ir como profesores a la Universidad de Manchester, en el 2001.
Geim hizo levitar ranas utilizando un poderoso imán, lo que le valió en el 2000 compartir un premio Ig Nobel, la parodia estadounidense de los Nobel tradicionales.
Juntos, Geim y Novoselov desarrollaron un tipo de cinta adhesiva sintética, pero sin pegamento. Se inspiraron en millones de pelos que permiten a los lagartos subir por las paredes, material que está actualmente en proceso de desarrollo.
André Geim nació en octubre de 1958 en Sochi, en la entonces Unión Soviética. Obtuvo un Ph.D. en 1987 en el Instituto de Física de Estado Sólido en la Academia de las Ciencias de Rusia.
En 1982 consiguió una licenciatura de ciencias de primera clase del Instituto Físico-Técnico de Moscú y más tarde se convirtió en profesor de Física en la Universidad de Manchester, en el noroeste de Inglaterra.
Geim ganó el premio Eurofísica 2008 por descubrir y aislar una sola capa atómica de carbono (grafeno) y descubrir sus extraordinarias propiedades electrónicas. El premio fue compartido con Novoselov.
Para Geim, el reconocimiento que recibió es un aliciente para trabajar “todavía más que antes”. Su compatriota, Konstantin Novoselov nació en Nizhny Tagil en la entonces Unión Soviética en 1974 y se tituló con honores de una licenciatura en ciencias de la Universidad Físico-Técnica de Moscú en 1997.
Obtuvo un Ph.D. en la Universidad de Nimega en Holanda y se unió a la Universidad de Manchester. Novoselov trabajó por primera vez con Geim como estudiante de Ph.D. en el país de los tulipanes.
A pesar de su juventud, el físico que se declaró “estupefacto” por el Nobel, cuenta con unas 60 publicaciones científicas y varios reconocimientos internacionales.