La fuga de unos 800 mil litros diarios de petróleo en el Golfo de México es una pesadilla para la compañía British Petroleum (BP). Las labores de limpieza se han intensificado en esa zona, pero la mancha de crudo avanza con rapidez hacia las costas de Luisiana (EE.UU.).
Las medidas de prevención que se han aplicado son de diversa índole. Entre las principales se destacan el uso de cabello para evitar el avance de la marea negra y la instalación de cajas gigantescas para contener el derrame .
Desde que explotó la plataforma Deepwater Horizon, el 20 de abril pasado, se estima que se han arrojado 31,2 millones de litros de crudo al mar. La única solución es edificar un pozo de auxilio, pero su construcción llevaría meses. Frente a ese problema, la compañía británica ha aplicado varias estrategias sin éxito.
Una de ellas fue la colocación de una enorme caja de metal destinada a impedir la fuga. La BP esperaba recolectar aproximadamente el 85% del hidrocarburo canalizándolo hasta un buque ubicado en la superficie, pero la operación falló en el intento.
Para Doug Suttles, director de explotación de la empresa, este método no tuvo éxito debido a que los hidratos de gas obstruyeron la apertura por la cual se esperaba extraer el petróleo. Estos se formaron en el interior de la bóveda cuando estaba por llegar al fondo marino (1 500 metros).
Tras fallar en el primer intento, los equipos bajaron el miércoles pasado una caja más pequeña que la anterior. El objetivo es extraer el hidrocarburo con el mismo mecanismo. Hasta el cierre de esta edición, la transnacional no emitió un comunicado oficial sobre los resultados de esta prueba.
Para contener la marea negra, también se colocaron mallas flotantes, las cuales están colgadas por debajo del mar. Portavoces de BP informaron que 25km de redes ya fueron desplegadas y que otros 95 km están disponibles.
Cerca de 270 botes desplegaron casi 270 000 metros de barreras protectoras y utilizaron aproximadamente un millón de litros de dispersantes químicos para desintegrar el crudo. Un equipo de trabajadores fue contratado por BP para colocar fibras sintéticas especiales que absorben el petróleo y levantar una valla que impida el paso al agua.
Por otra parte, marinos de la Guardia Costera estadounidense se han encargado de quemar el aceite derramado. Con esto se prevé que no llegué a las costas estadounidenses y que así no afecte al ecosistema de plantas acuáticas de la zona.
La comunidad internacional también ha mostrado su preocupación por el desastre. Una de las iniciativas más conocidas es impulsada por la organización Matter of Trust de EE.UU. Se trata de reciclar cabello en peluquerías y otros materiales absorbentes.
Los mechones de pelo son envueltos en medias ‘ nylon’ y se los coloca en el agua para contener el avance de las aguas contaminadas. Gente de Francia, Inglaterra, España, Brasil y Australia se ha unido a la causa. Así lo confirmó Lisa Gautier, cofundadora de esa organización.
Las medidas por contener el percance aumentan, pero los daños ambientales son inminentes. ¿Estamos frente a una tragedia más grave que el derrame del buque Exxon Valdez en Alaska? Funcionarios de la Administración Nacional Oceánica dicen que los retrasos en la contención de la filtración incrementan las posibilidades de que esta catástrofe pueda convertirse en el peor derrame en la historia de EE.UU.
Más medidas de control y costos
La transnacional petrolera BP anunció que pagará a las víctimas del derrame en el Golfo de México una suma superior al máximo de USD 75 millones previsto por la ley norteamericana.
El presidente de BP, Tony Hayward, declaró que la compañía podría gastar USD 10 millones al día en limpieza. Agregó que el derrame estará bajo control en semanas o meses.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, propuso aumentar el impuesto que pagan las petroleras para un fondo destinado a limpieza de las mareas negras y las indemnizaciones.