El comandante del ELN, Pablo Beltrán, participa en una conferencia de prensa en La Habana (Cuba). Los negociadores del ELN que están en Cuba pidieron retomar cuanto antes las negociaciones de paz con el Gobierno colombiano. Foto: AFP
El gobierno colombiano rechazó este viernes 5 de julio de 2019 la oferta del ELN de reiniciar diálogos de paz, rotos desde enero por un mortífero ataque con coche bomba, y dijo que solo volverá a la mesa de conversaciones cuando esa guerrilla suspenda sus acciones.
“No podemos sentarnos con un grupo que sigue secuestrando, que no da razón de muchos secuestrados (…) y, sobre todo, que comete crímenes absurdos y absolutamente injustificables”, dijo el comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, a W Radio.
El miércoles los delegados del Ejército de Liberación Nacional (ELN) manifestaron su intención de hablar de paz con el presidente Iván Duque en un texto enviado a la ONU, el Vaticano y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
“Nuestro deber es seguir buscando la solución política del conflicto”, señaló la organización en el documento que fue dado a conocer en La Habana, sede de las frustradas conversaciones que mantuvo con el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018).
Duque impuso condiciones para seguir negociando y decidió finalmente romper el proceso tras un atentado contra una academia policial en Bogotá, que dejó 22 cadetes muertos, además del agresor.
El comisionado Ceballos insistió en que solo se abrirá la “puerta del diálogo” cuando el ELN muestre “voluntad real de no seguir delinquiendo”. “Ahí nos sentamos y miramos cómo podemos avanzar”, agregó el funcionario.
El gobierno exige de entrada la liberación de secuestrados y la suspensión de “actividades criminales”, entre las que menciona los frecuentes ataques a la infraestructura petrolera.
Según cálculos oficiales, el ELN mantiene en su poder a por lo menos 12 rehenes por cuya liberación exige gruesas sumas de dinero.
Este viernes Ceballos denunció igualmente la “utilización” de niños en videos publicados por la agrupación guevarista a propósito del aniversario 55 de su alzamiento en armas, y lo calificó como “un crimen de guerra”.
Reconocida como la última guerrilla en Colombia tras el acuerdo de paz que condujo al desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2017, el ELN cuenta con unos 2 300 combatientes y una extensa red de apoyo en puntos urbanos.
Surgida en 1964, la organización armada opera en el 10% de los 1 100 municipios colombianos, según investigaciones independientes.