El ministro de Defensa argentino, Oscar Aguad, declaró la noche del lunes 4 de diciembre del 2017 que “un informe de la Armada dijo que las condiciones del ambiente extremo, donde se desarrolló el suceso, y el tiempo que había transcurrido eran incompatibles con la existencia de vida humana” tras la desaparición del submarino Ara San Juan. Foto: EFE
El Gobierno de Argentina reconoció la muerte de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan después de varios días de evitar hacerlo pese a que el pasado jueves suspendió su rescate en el Atlántico Sur.
La decisión de poner fin al rescate daba por hecho la imposibilidad de supervivencia de los 44 marinos, pero ninguna voz oficial había confirmado hasta ahora su muerte, en medio de los intensos reclamos de sus familiares para que la Armada reanude el operativo de salvamento.
Ahora, solo continúa el plan de búsqueda del submarino en el lecho del mar. El ministro de Defensa argentino, Oscar Aguad, declaró en la noche del lunes 4 de diciembre del 2017 al canal Todo Noticias que “un informe de la Armada dijo que las condiciones del ambiente extremo donde se desarrolló el suceso y el tiempo que había transcurrido eran incompatibles con la existencia de vida humana“.
En ese contexto, el periodista a cargo de la entrevista le preguntó al funcionario:”¿Están todos muertos?”. Y el ministro respondió: “Exactamente”. Aclaró no obstante que “la búsqueda” del submarino “no es incompatible con el pedido de las familias”.
Aguad fue el primer funcionario en hablar de víctimas fatales en la tragedia del submarino. El presidente Mauricio Macri dilató incluso un mensaje al país sobre la suerte de los 44 marinos y el decreto de luto nacional, a la espera de que el operativo internacional de búsqueda del sumergible obtuviera resultados.
El Ministro de Defensa confirmó por otra parte que el submarino, en servicio desde 1985, ya había registrado meses atrás una avería similar a la que reportó su comandante el 15 de noviembre, poco antes de perder contacto con las bases.
Una foto sin fecha puesta a disposición por la Armada Argentina muestra el submarino ARA San Juan, desaparecido desde el 14 de noviembre del 2017. Foto: AFP
Según se informó, el ARA San Juan registró el 15 de noviembre un ingreso de agua de mar en la nave a través del snorkel que generó un cortocircuito en las baterías de proa y un principio de incendio, que fue subsanado.
El comandante consideró que el desperfecto no representaba una “emergencia”, subrayó el lunes el portavoz de la Armada. Luego perdió el contacto con las bases. Agencias internacionales detectaron un ruido compatible con una explosión tres horas después de su última comunicación y en la ruta que el submarino recorría por el Atlántico Sur, a unos 430 kilómetros al este de las costas patagónicas argentinas y unos 1 300 kilómetros al sur de Buenos Aires.
El ARA San Juan había partido el 10 de noviembre de Ushuaia, en el extremo austral de Argentina, rumbo a su apostadero en la Base Naval Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de la capital. Aguad advirtió que el submarino ya había sufrido un “incidente similar”, aunque enfatizó que antes de que comenzara la misión se hicieron “todos los controles” y el capitán informó que el submarino estaba “en perfectas condiciones de navegar”.
“En los primeros días septiembre, el capitán hizo un chequeo de la nave punto por punto. Lo tenemos firmado por él y dice que el submarino está en perfectas condiciones para navegar. Hubo un solo incidente similar a lo que pasó, a lo que creemos que pasó, que dio cuenta el capitán. Entró agua en el snorkel, con la diferencia de que en esa ocasión el agua no llegó a las baterías”, describió el Ministro al canal noticioso.
Aeronaves y buques de Argentina buscan un submarino de la Armada con 44 tripulantes a bordo, quienes habrían perdido la vida . Foto: EFE
“El capitán dejó escrito un informe diciendo que hay que fijarse en esto cuando el submarino, en el primer semestre de 2018, entre a reparaciones. Y dejó constancia de eso. Además de otras averías menores. Esta es considerada una avería menor. El agua, en este caso, cayó en una especie de bidón que tiene para que se acumule ahí. Y el capitán lo reportó como un incidente”, agregó Aguad.
El ministro de Defensa argentino, en tanto, mencionó que existen “sospechas” de que “hubo corrupción” en las tareas de remodelación a las que fue sometido el sumergible entre 2008 y 2014. “Hubo una denuncia con anomalías. Hay informes que dan cuenta de (que) los materiales (utilizados) no son de calidad y sospechas de sobreprecios” en el pago de los trabajos, destacó.
El jefe de la cartera de Defensa reveló en tanto que se hizo una explosión de kilos de TNT dentro del mar para comparar la dimensión que presuntamente habría tenido la del submarino ARA San Juan. Según dijo a TN, el ruido generado fue de menor dimensión que el que había sido detectado el 15 de noviembre por la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares.
Actualmente, seis barcos rastrillan el área donde se registró la explosión y en las próximas horas se sumará un vehículo sumergible ruso que puede descender hasta mil metros de profundidad.