La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), alianza militar que agrupa a seis antiguas repúblicas soviéticas, enviará un contingente de paz a Kazajistán a petición de las autoridades de ese país, informó el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, que ostenta la presidencia rotatoria del bloque, este miércoles 5 de dici
Según escribió Pashinián en Facebook, las fuerzas se paz se desplegarán por un periodo “limitado” de tiempo y con el fin de estabilizar y normalizar la situación en el país, sumido en violentos disturbios.
El primer ministro armenio indicó que el envío de las fuerzas responde a una petición realizada horas antes por el presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, en vista de amenazas a la “seguridad nacional y la soberanía de Kazajistán”, que se deben, entre otras causas a una “injerencia exterior”.
Tokáyev había solicitado en la noche del miércoles ayuda a la OTSC, que además de Rusia, Armenia y Kazajistán integran también Bielorrusia, Kirguistán y Tayikistán, para poner fin a los disturbios masivos, a los que calificó de “amenaza terrorista”.
“Me he dirigido hoy a los países miembros de la OTSC con la solicitud de que ayuden a Kazajistán a vencer esta amenaza terrorista”, declaró el mandatario kazajo en un mensaje a la nación transmitido por el canal estatal Jabar 24.
El presidente señaló que “unas bandas terroristas” habían protagonizado disturbios en varias ciudades kazajas, y particularmente en Almaty, la mayor ciudad del país, donde los manifestantes tomaron varios edificios gubernamentales, incluyendo la alcaldía, la residencia del presidente y el aeropuerto.
“Debemos y tenemos que contemplar este ataque contra Kazajistán como un acto de agresión”, puntualizó, al señalar que se trata de una situación que amerita la solicitud de ayuda a la alianza.
Según testigos citados por las agencias locales, el aeropuerto de Almaty esta devastado, las vitrinas de las cafeterías y tiendas están destrozadas, los cajeros automáticos, saqueados, y varios vehículos arden en el aparcamiento.
De acuerdo con las autoridades kazajas, en los disturbios que siguieron a unas protestas por la subida del precio del gas licuado, han perdido la vida al menos ocho agentes y más de 300 han resultado heridos.