El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pronuncia un discurso en la apertura del Foro Global de Refugiados del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en la sede europea de las Naciones Unidas (UNOG) en Ginebra, Suiza, el 17 de diciembre de 2019. Foto: EFE
El secretario general de la ONU pidió el martes 17 de diciembre del 2019 a la comunidad internacional, reunida en Ginebra en el primer Foro Mundial sobre los Refugiados, hacer “mucho más para asumir colectivamente” la carga de desplazados, más numerosos que nunca.
“Es hora de responder más equitativamente a las crisis de refugiados compartiendo la responsabilidad”, declaró el martes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en la apertura del foro.
Esta reunión, organizada por Naciones Unidas justo un año después de que se adoptara en Nueva York el Pacto Mundial sobre los refugiados, debe dar una respuesta colectiva a los movimientos masivos de desplazados.
La cuestión del reparto de la carga de los refugiados divide a países ricos y emergentes, entre ellos la Turquía del presidente Recep Tayyip Erdogan, presente el martes en tanto que coorganizador del foro.
Los países pobres o en vías de desarrollo, que reciben al 80% de los refugiados en el mundo, se consideran abandonados a su propia suerte, frente a esta pesada carga para su economía y su sociedad.
“Los países en desarrollo […] acogen admirablemente a la gran mayoría de los refugiados y deben recibir más apoyo”, exhortó Antonio Guterres delante de los numerosos jefes de Estado, ministros y empresas reunidos en Ginebra.
Turquía, “obligada” a intervenir en Siria
Con un récord de 71 millones de desplazados en 2018, incluidos 26 millones de refugiados, “las perspectivas no son halagüeñas”, constató en cambio el martes el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi.
Este exhortó igualmente a la comunidad internacional a “no cerrar los ojos ante la realidad” de las crisis de refugiados, algo que ayudaría a los que “instrumentalizan” su destino “con fines políticos”.
Para poner en práctica las intenciones de la ONU, Grandi espera que haya contribuciones “financieras” , una “asistencia material” o anuncios en cuestión de reinstalaciones.
Este programa de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) busca instalar en países ricos a refugiados que se encuentran en países que no ofrecen todas las garantías, especialmente para su seguridad.
El presidente turco Erdogan, cuyo país acoge la mayor cantidad de refugiados en el mundo, unos 3 millones, lleva tiempo reclamando más apoyo.
En su esperada intervención, el mandatario declaró que Turquía se vio “obligada” a intervenir militarmente en Siria justamente por falta de “ayudas” internacionales.
“Además de no recibir las ayudas que esperábamos de parte de la comunidad internacional, nos vimos obligados a preocuparnos por nuestra propia protección” y “lanzamos operaciones para hacer salir de esa zona a organizaciones terroristas”, dijo Erdogan, refiriéndose a la ofensiva militar de octubre en el noreste de Siria.
Otros países, empezando por los coorganizadores (además de Turquía: Alemania, Costa Rica, Etiopía y Pakistán) , deberán intervenir en debates centrados sobre el “reparto” de la carga de refugiados, durante los cuales se abordarán también cuestiones de medioambiente, educación, empleo o energía.
Sobre este último tema, el Alto Comisario Grandi anunció el martes el objetivo de garantizar el acceso a la energía en todos los campos de refugiados para 2030.
“Discursos estériles”
Los desafíos siguen siendo inmensos, recordó el lunes la ONG Oxfam. La “responsabilidad” de recibir refugiados “pesa injustamente sobre algunos de los países más pobres”.
“Millones de refugiados vulnerables están en peligro o en la incertidumbre porque muchos países rechazan asumir su parte de responsabilidad”, insistió un responsable de la ONG, Danny Sriskandarajah.
El Foro, que pretende celebrarse cada cuatro años, es una primera versión del Pacto firmado en la ONU, igualmente no vinculante y que comprende cuatro objetivos principales: reducir la presión sobre los países de acogida, incrementar la autonomía de los refugiados, generar soluciones acudiendo a terceros países, favorecer el regreso seguro de refugiados a sus países de origen.
Pero algunos se muestras escépticos. Mohammed Badran, refugiado palestino que participa junto a unos sesenta exiliados en la reunión, afirmó que tenía “miedo” de que “este foro se convierta en una enésima conferencia donde se gasta mucho dinero” sin que al final “nada se ponga en práctica”.
“Necesitamos acciones”, urgió, “no discursos estériles”.