El “modelo cubano” ni siquiera funciona ya en la propia isla, confesó su histórico líder, Fidel Castro, según la revista estadounidense The Atlantic, que está publicando una entrevista por entregas en su sitio en Internet.
“El modelo cubano ni siquiera funciona para nosotros” confesó Castro al periodista Jeffrey Goldberg, de The Atlantic, según la traducción de sus palabras al inglés publicada en la entrega editada este miércoles en internet (https://www.theatlantic.com).
El comentario de Castro reflejaría su aprobación, también expresada en una columna publicada en la prensa estatal en abril, a la gestión de su hermano, el presidente Raúl Castro, quien ha puesto en marcha modestas reformas para estimular la obsoleta economía cubana.
Goldberg dijo que Julia Sweig, una experta del Council on Foreign Relations con sede en
Washington, quien lo acompañó a La Habana, cree que las palabras de Castro reflejan un reconocimiento de que “el Estado tiene un papel demasiado grande en la vida económica del país”.
Entrevistado a lo largo de varios días por el periodista estadounidense, Castro tomó un tono inusual de arrepentimiento sobre hechos del pasado, según otro extracto publicado el lunes por The Atlantic, una revista de izquierda. Castro, de 84 años, aseguró a Goldberg que ya no pensaba que valió la pena haber pedido en 1962 al líder soviético Nikita Jruschov, durante la crisis de los misiles, que atacara a Estados Unidos con armas nucleares si era necesario.
Su consentimiento ayudaría a su hermano Raúl, quien lo reemplazó en el 2008, a enfrentar a los miembros del gobernante Partido Comunista, que se oponen a sus intentos de reducir el papel del Estado, dijo Sweig a Goldberg. Goldberg había escrito el martes en su blog que Castro lo invitó a La Habana para discutir su reciente artículo sobre un posible conflicto entre Israel e Irán, en el que podría participar Estados Unidos, que se ha opuesto a la creciente capacidad nuclear de Irán.
Según Goldberg, Castro criticó al presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, por su antisemitismo y por negar el Holocausto. Castro comenzó una cruzada contra una eventual guerra nuclear y ha expresado su preocupación por el futuro del mundo, tras volver en julio a la luz pública después de mantenerse alejado durante cuatro años por varias cirugías intestinales que, según confesó, lo tuvieron al borde de la muerte. El periodista refiere que Castro le pidió que transmitiera al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el siguiente mensaje: “Israel sólo tendrá seguridad si renuncia a su arsenal nuclear, y el resto de las potencias nucleares mundiales solo tendrán seguridad si ellas también renuncian a sus armas”.
Aunque su salud parece aún frágil, el líder cubano habló durante horas con el periodista estadounidense, y lo condujo incluso a visitar el acuario de La Habana, para presenciar un espectáculo con delfines. “Nunca he visto a nadie disfrutar tanto un show con delfines como Fidel Castro”, explicó el periodista.
El acuario fue abierto por orden de Castro, quien además requirió en un momento dado la presencia de la hija del Che Guevara, Celia Guevara, que trabaja en la instalación, para que diera explicaciones sobre los delfines, siempre según The Atlantic.
Castro pareció relajado en todo momento, según Goldberg, quien lo vio comer de forma normal y tomar una copa de vino.