La mayor guerrilla izquierdista de Colombia anunció ayer su disposición a hablar ante la asamblea de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para exponer sus puntos de vista sobre el conflicto interno y la salida negociada del mismo.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hicieron el anuncio después de que el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos rechazó la mediación de gobiernos extranjeros y líderes políticos para buscar un acercamiento de paz .
El Mandatario mantiene cerrada la puerta al diálogo con la guerrilla y condiciona su apertura a que liberen a los secuestrados, suspendan sus actividades criminales y estén dispuestas a deponer las armas como parte de una negociación. “Señores presidentes: cuando lo estimen oportuno estamos dispuestos a exponer en una asamblea de Unasur nuestra visión sobre el conflicto colombiano”, dijeron las FARC en una declaración difundida por la Agencia de Noticias de la Nueva Colombia, órgano de difusión del grupo rebelde.
Funcionarios del Gobierno rechazaron la posibilidad de que las FARC tengan un espacio en la Unasur, pese a que el organismo no se ha pronunciado. El ministro de Defensa colombiano Rodrigo Rivera dijo que sería “inaceptable” la presencia de la guerrilla en un organismo internacional. Por su parte, el vice presidente Angelino Garzón reiteró que el Gobierno de Santos no necesita intermediarios para abrir un diálogo de paz. “Que sea capaz de decirle al pueblo colombiano (las FARC) que esa violencia no tiene sentido, no tiene justificación”, afirmó Garzón, quien comenzó a reasumir sus funciones, dos semanas después de que fuera sometido a una operación del corazón.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, dijo que el pedido de las FARC debe ser consultado con el Gobierno colombiano y que respetará la decisión de Bogotá sobre el tema. “Nosotros como Gobierno de Ecuador y actualmente en la presidencia de Unasur respetaremos absolutamente los criterios que el Gobierno de Colombia tenga con relación a esa comunicación por parte de las FARC”, declaró.
De acuerdo con fuentes de seguridad colombianas, las FARC pasaron de 17 000 combatientes a alrededor de 8 000 en la actualidad. Existe un programa de desmovilización de guerrilleros.