Expertos de la NASA llegaron para apoyar la estrategia de supervivencia de los 33 mineros atrapados 700 metros bajo tierra desde el 5 de agosto en el desierto de Atacama, cerca de Copiapó.
Los profesionales, recibidos en el aeropuerto por el ministro de Salud chileno, Jaime Mañalich, prestarán ayuda en el ámbito psicológico, de operaciones y sanitario, entre otros.
Los expertos, que trabajan en el Centro Espacial Johnson, son James Duncan, subjefe médico de la NASA; Albert Willard Holland, doctor en psicología a cargo de las operaciones del Grupo de Salud Conductual; James Davis Polk, jefe de la División de Medicina Espacial; y Clint Cragg, ingeniero principal del Centro de Ingeniería y Seguridad, experto en logística.
Este último tendrá un papel clave en el abastecimiento de los mineros, en cómo manejan sus residuos y en los envíos que se hagan a 700 metros de profundidad. Chile pidió apoyo a la NASA debido a que los trabajadores encaran el reto de sobrevivir en espacios reducidos como los astronautas.
La NASA aceptó cooperar con entrega de alimentos y apoyo técnico, dada la similitud de las condiciones de vida de los mineros con los astronautas.
James Duncan, subjefe médico de la NASA, destacó que es importante no crear “falsas esperanzas” y ser “honestos” con los mineros en cuanto a la fecha del rescate. Clint Cragg ayudará por su parte “a diseñar la luz de día y de noche, los niveles de comunicaciones”.
En tanto, el lunes por las noche se iniciaron las perforaciones con la excavación de los primeros 15 metros del ducto por el cual los mineros serán llevados a la superficie, en un operativo que tardará entre tres y cuatro meses. Según las especificaciones técnicas, la máquina avanza de 15 a 20 metros por día.