La unitaria Central Obrera Bolivia, el sindicato más importante del país y hasta ahora leal aliada del presidente Evo Morales, cumplió ayer una huelga laboral de 24 horas, en rechazo al aumento salarial del 5%.
“Los maestros se incorporan al paro de 24 horas y hasta ahora tenemos un reporte de un 90% de unidades educativas (en huelga)”, dijo José Luis Álvarez, líder radical de la Federación de Maestros de la ciudad de La Paz de orientación trotskista.
La medida se extendió también a hospitales estatales, en cumplimiento a una instructiva de la COB, que hasta ahora era una organización leal al presidente izquierdista Morales. Solo los servicios de salud de emergencia estaban en funcionamiento.
De manera paralela, una treintena de dirigentes y trabajadores fabriles cumplen desde la semana pasada una huelga de hambre en varias ciudades del país, también en rechazo al aumento salarial gubernamental.
La banca privada, el transporte público y las oficinas estatales trabajaron con normalidad, constató la AFP. Aunque no hay un criterio unánime, los pedidos de reajuste de sueldos, a los que se sumaron policías y militares de bajo rango, fluctúan entre el 12% y 25%, mientras el poder Ejecutivo dijo que el tope es el 5% y para los uniformados solo de 3%.