El diestro español Juan José Padilla se encontraba fuera de peligro el lunes tres días después de haber recibido una grave cornada en la cara durante la Feria del Pilar de Zaragoza, informó una fuente médica.
Padilla, de 38 años de edad, se aprestaba a poner el viernes el tercer par de banderillas al cuarto toro de la tarde cuando el astado le hizo perder el equilibrio y después le empitonó en la cara.
Padilla fue trasladado al hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde fue sometido a una intervención quirúrgica que duró cinco horas.
“Su evolución es favorable pero todavía el pronóstico es grave”, declaró a la AFP una fuente del hospital que pidió mantener el anonimato.
El diestro “continúa ingresado en cuidados intensivos”, afirmó, precisando que “se prevé que pueda salir a planta hoy o mañana”.
“Pero todavía hay que esperar a resultados de pruebas que le están haciendo”, advirtió la misma fuente, subrayando que el torero “está consciente”.
Sin embargo, y pese a que “los médicos dijeron que su evolución total era bastante favorable”, los doctores “se mostraron bastante pesimistas respecto a que recupere la visión de su ojo dañado”, el izquierdo, agregó.
Según informó el hospital tras la cornada, la parte izquierda del rostro de Padilla quedó paralizada y el nervio óptico de dicho ojo resultó muy gravemente dañado, lo que provocará posiblemente ceguera al diestro.
Desde su cama de hospital, Padilla afirmó que pese a todo quiere seguir toreando.
Padilla afirmó que el toro que lo hirió “era un pájaro”. “Sabía que me iba a echar mano, pero éste no me va a quitar de esto’ ”, declaró el diestro a los familiares y amigos que fueron a visitarlo, según la página web especializada Mundotoro.
Tras esto, Padilla le dijo a su agente: “apoderado, prepárame dos toros que esto no se acaba aquí. Del toreo me voy a marchar cuando yo quiera”, según la misma fuente.