El gobernador republicano de Nueva Jersey, Chris Christie, favorito para las presidenciales de 2016, ve tambalear su carrera tras revelarse que sus colaboradores cerraron un puente para perjudicar a un alcalde opositor.
“Estoy aquí para pedir disculpas al pueblo de Nueva Jersey (…). Me siento avergonzado y humillado”, dijo Christie en una conferencia de prensa anunciando el despido de una alta responsable de su gabinete, Bridget Anne Kelly. Ella es acusada de haber orquestado el bloqueo del puente neoyorquino George Washington, que une Manhattan con Nueva Jersey, para vengarse de un alcalde demócrata que no apoyó la reelección del gobernador. Ayer, seis personas presentaron una denuncia judicial contra el gobernador por los daños y perjuicios sufridos por el denominado “bridgegate”.