Los detalles de la escalofriante manera en la que fue asesinada una modelo en Suiza, han causado la conmoción internacional.
La modelo Kristina Joksimovic, de 38 años, fue reportada como desaparecida en febrero de 2024.
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Luego de realizar las investigaciones pertinentes, la Policía involucró a su esposo Thomas como el principal sospechoso del caso.
Las autoridades no se equivocaron. Las pericias y su confesión demostraron que él fue quien acabó con la vida de la madre de sus dos hijas.
Kristina vivía con su familia en Binningen, un poblado cercano a la ciudad de Basilea.
Ella tenía cierto reconocimiento en su país por ser finalista del concurso de belleza Miss Suiza 2008.
Tras desaparecer, familiares y amigos de la modelo contaron que Thomas la maltrataba físicamente, por lo que la Policía se centró en él.
Luego de unos días, los gendarmes allanaron su casa y descubrieron una terrible escena.
Atroz crimen
Thomas no solo había asesinado a Kristina Joksimovic, sino que también la desmembró.
Los medios suizos señalaron que el femicida confesó el asesinato; él dijo que mató a Kristina “en defensa propia” en marzo.
Esta versión no coincidió con la investigación del crimen, que reveló toda una planificación detrás.
En la vivienda se descubrió los materiales con los que Thomas asesinó a Kristina: una sierra, un cuchillo y unas tijeras de jardín.
Luego, el hombre utilizó una licuadora para triturar el cuerpo de su esposa.
Al ver que todavía quedaban rezagos, el también modelo disolvió lo que quedaba de ella con químicos.
Exámenes psicológicos demuestran falta de empatía
El Tribunal Federal rechazó un pedido de Thomas para ser liberado por enfermedad mental.
Por lo pronto, los primeros resultados psicológicos de la investigación arrojaron un “alto nivel de energía criminal y falta de empatía“.
Su sangre fría al contar los hechos fueron el principal rasgo que llamó la atención de los psicólogos.
