Enfermedades afectan a millones de niños
Más de 3,5 millones de niños y niñas corren el riesgo de contraer enfermedades mortales a raíz de las inundaciones en Pakistán. En este país las lluvias seguían sin dar tregua este lunes, agravando la ya precaria situación de 20 millones de damnificados.
“Hasta 3,5 millones de niños se encuentran fuertemente expuestos al riesgo de enfermedades hídricas mortales ligadas a la diarrea, como la disentería”, afirmó Maurizio Giuliano, portavoz de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), aludiendo asimismo al riesgo de hepatitis A y E y de tifoidea.
Giuliano precisó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se prepara para tratar a decenas de miles de personas en caso de aparición del cólera, aunque precisó que “el Gobierno (paquistaní) no nos ha informado de ningún caso confirmado”.
“Nuestra principal preocupación es el agua y la salud. Un agua limpia es esencial para evitar las enfermedades hídricas. Durante las inundaciones, el agua se vio fuertemente contaminada”.
La ONU indicó el sábado que un primer caso de cólera se había detectado en Swat (noroeste) y que al menos 36 000 personas padecían diarreas agudas.
Un trabajador humanitario, que pidió no ser identificado, señaló que varios sobrevivientes a las inundaciones habían muerto de cólera. Las inundaciones que devastaron Pakistán ya dejaron 1 600 muertos, según la ONU. Islamabad confirmó 1 384 fallecimientos. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, visitó Pakistán el domingo y pidió a la comunidad internacional acelerar el envío de su ayuda a los 20 millones de damnificados de las inundaciones.
En tanto, víctimas de las inundaciones quemaron palos y bloquearon ayer una autopista para demandar ayuda del Gobierno, mientras agencias humanitarias advirtieron que la asistencia llega muy lentamente para millones de personas sin casa, agua y comida. El enojo público creció en las dos semanas de inundaciones y puso en evidencia los potenciales problemas políticos para un impopular Gobierno, abrumado por un desastre que ha afectado las condiciones de vida de al menos un 10% de los 170 millones de habitantes de Pakistán.