El muro fronterizo de nueve metros sobre el río Tijuana, construido bajo la administración de Donald Trump, cruza límites entre México y Estados Unidos. Según expertos, esta obra viola tratados internacionales sobre límites naturales y territoriales.
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Posibles consecuencias del muro sobre el río Tijuana
Ingenieros advierten que las compuertas del muro, diseñadas para manejar el flujo del agua, podrían causar inundaciones en zonas urbanas de Tijuana y San Ysidro, afectando vidas y propiedades. Además, el impacto ambiental en el ecosistema regional es un tema preocupante.
Implicaciones políticas y sociales del muro sobre el río
Víctor Clark Alfaro, antropólogo y director del Centro Binacional de los Derechos Humanos, señala que esta construcción tiene implicaciones más allá de lo ambiental. Según él, se trata de un desafío a acuerdos internacionales y a la relación diplomática entre México y Estados Unidos, así como de un intento por frenar la migración ilegal.
¿Qué está haciendo México?
Fuentes cercanas a la Comisión de Límites y Aguas (CILA) en México han informado que el gobierno mexicano conocía el proyecto desde el inicio. Sin embargo, no han tomado decisiones claras al respecto, lo que plantea dudas sobre el compromiso de México con la protección de su territorio y el cumplimiento de tratados internacionales.
Desafío para el ecosistema y los acuerdos internacionales
El río Tijuana, con 195 kilómetros de longitud, conecta Baja California y el sur de California. Su importancia ecológica y su papel en los acuerdos binacionales hacen que el muro sea un desafío serio. Organismos en ambos países han expresado oposición, subrayando las posibles repercusiones ambientales y sociales de esta obra. La pregunta sigue siendo: ¿Qué hará México frente a este problema?
