El bombardeo de EE.UU. a tres instalaciones nucleares en Irán generó una fractura diplomática global, con reacciones que van desde el respaldo implícito hasta la abierta condena. El ataque, realizado en el marco del conflicto entre Irán e Israel, marca una escalada que empujó a Irán a solicitar una sesión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU este domingo 22 de junio.
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Ataque de EE.UU. demanda reunión del Consejo de Seguridad
Esta tercera sesión convocada por Teherán -luego de las del 13 y 20 de junio- destaca por su carácter excepcional: el Consejo, que solo se reúne en fines de semana por motivos de extrema gravedad, no logra ni resoluciones ni declaraciones conjuntas. Está trabado por el veto estadounidense y las divisiones internas entre potencias como China, Rusia, Francia y Reino Unido.
Mientras tanto, una veintena de países árabes, entre ellos Egipto, Jordania, Arabia Saudí, Irak y el Líbano, condenaron el ataque estadounidense. Lo calificaron como una “grave amenaza” para la estabilidad regional. “Las soluciones militares no pueden reemplazar la diplomacia”, declaró el gobierno iraquí, en sintonía con el llamado generalizado a la contención.
La Liga Árabe, Catar, Omán y Emiratos Árabes Unidos se sumaron al pedido de desescalada, mientras que Irán respondió con nuevos ataques sobre territorio israelí. Aunque el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó que no se detectaron niveles peligrosos de radiación, la comunidad internacional permanece en alerta.
En el plano occidental, Francia y Reino Unido evitaron condenas al bombardeo. Subrayan, en cambio, su oposición al desarrollo de armas nucleares por parte de Irán. El presidente Emmanuel Macron ha activado gestiones diplomáticas urgentes y convocado un Consejo de Defensa, mientras su canciller reiteró que la salida debe ser negociada.
Rusia y China, por su parte, condenaron firmemente la acción estadounidense. Moscú tachó el ataque de “irresponsable”. Exigió el cese inmediato de la agresión, mientras que Pekín advirtió que se violaron los principios fundamentales de la Carta de la ONU.
El presidente Donald Trump justificó el ataque como un paso necesario frente a una “amenaza nuclear inminente”. Aunque las consecuencias parecen haber fortalecido el eje Irán-Rusia-China en detrimento de una solución multilateral.
El mundo asiste así a un nuevo punto de inflexión en la ya tensa situación del Medio Oriente.