Partidarios e integrantes de agrupaciones armadas acudieron a la embajada estadounidense después de participar en los funerales de las víctimas del bombardeo del domingo 29 de diciembre del 2019. Foto: EFE
El secretario de Defensa de EE.UU., Mark Esper, anunció este martes 31 de diciembre del 2019 el envío de “fuerzas adicionales” para apoyar al personal de la embajada estadounidense en Bagdad, tras el asalto de cientos de simpatizantes y miembros de milicias chiíes a la legación diplomática en la capital iraquí.
“Hemos tomado medidas apropiadas de protección para asegurar la seguridad de los ciudadanos, personal militar y diplomáticos de EE.UU. en el país, y garantizar nuestro derechos a la defensa propia”, aseveró Esper en un comunicado.
A tal efecto, agregó el jefe del Pentágono, ha aprobado “el envío de fuerzas adicionales para apoyar a nuestro personal en la embajada”.
Por su parte, un portavoz del Departamento de Estado explicó en una nota que el personal de la embajada “está segura” y rechazó que haya habido “irrupción” en la legación diplomática.
Pocas horas antes, el presidente estadounidense, Donald Trump, acusaba a Irán de “orquestar” el asalto contra la embajada, que tuvo lugar menos de 48 horas después de que Estados Unidos bombardeara posiciones de las milicias progubernamentales Multitud Popular, a las que acusa de recibir apoyo de Teherán.
“Irán mató a un contratista estadounidense, hiriendo a muchos. Respondimos con contundencia, y siempre lo haremos”, agregó Trump en su cuenta de Twitter, en referencia al incidente que llevó a EE.UU. a lanzar los ataques del domingo.
El Pentágono aseguró que su actuación “defensiva” respondía a la muerte el pasado día 27 de un contratista norteamericano por el impacto de proyectiles en la base militar K1 de Kirkuk, en el norte de Iraq, siendo la primera víctima mortal causada por el lanzamiento de cohetes contra instalaciones donde hay presencia estadounidense en suelo iraquí.
Washington responsabiliza de ello a las milicias chiíes y, en concreto, a Kataib Hizbulá (KH), que opera bajo el paraguas de la Multitud Popular.
Partidarios e integrantes de esas agrupaciones armadas acudieron este martes 31 a la embajada estadounidense después de participar en los funerales de las víctimas del bombardeo del domingo 29 de diciembre y empezaron a trepar por los muros de la sede diplomática, y finalmente consiguieron acceder a una parte del complejo.
Asimismo, han izado banderas de la Multitud Popular y han coreado lemas como “muerte a Estados Unidos”, además de escribir en la puerta principal de la Embajada “cerrado por orden del pueblo”.
Los manifestantes aseguraron que permanecerían acampados a las puertas del edificio, pero a última hora del martes su número ha disminuido y no han levantado tiendas de campaña en la zona, excepto algunas que plantaron a mediodía, según una fuente del Ministerio de Interior iraquí.