Ecuatoriana implementa novedosa metodología educativa dirigida a la labor social
Virginia Tejada, es una ecuatoriana que vive actualmente en Argentina junto a su esposo Juan Manuel Zuppelli. Juntos han trabajado desde hace cuatro años en un proyecto que tiene, como objetivo principal, capacitar a las personas de bajos recursos económicos de comunidades rurales en informática y tecnología.
El plan lo pusieron en práctica en Ecuador en 2009, donde consiguieron, con ayuda de una ONG, capacitar a 200 campesinos e indígenas de once comunidades de la provincia de Pichincha, como San José Obrero, San Juan de Calderón, Malchingui, Minas, La Cocha, etc.
“Tuvimos que comenzar desde cero, porque en muchos casos las personas no sabían cómo utilizar un mouse”, explica la ecuatoriana.
“Pero al final vimos excelentes resultados, los alumnos aplicaban las enseñanzas en cosas de la vida diaria, como hablar con sus familiares en el extranjero utilizando el messenger o incluso las redes sociales”, relata emocionada.
El proyecto se denomina CRT (Capacitación Rural en Tecnologia) y busca acortar la brecha digital que existe en las zonas rurales y marginales, sobre todo en relación al constante avance de las grandes ciudades y la globalización.
Lo innovador del método radica en su esencia práctica y simple. Se manejan comparaciones de la vida diaria, analogías comparativas que permiten establecer similitudes que llevan a una conclusión por semejanza. Además se entrega material didáctico, como manuales y CDS interactivos.
Juan Zuppelli cuenta que estuvo mucho tiempo trabajando para empresas multinacionales en su país natal Argentina, en donde veía que constantemente se discriminaba a la gente por no conocer de computación, lo que le llevó a pensar que esas mismas personas podrían ocupar un cargo mejor si tan sólo se les capacitara en esta rama.
“Creo que el secreto del sabor de mi marido y el mío es incentivar a nuestro alumnos, para que no decaigan, darles la contención sicológica que necesitan”, precisó la ecuatoriana.
Actualmente están trabajando con personas de la tercera edad y adultos que buscan reinsertarse a la sociedad, aplicando lo que ellos han denominado “alfabetización digital”, en el Municipio de Vicente López, en Buenos Aires, Argentina.
Allí capacitan a jóvenes y adultos que desean volver a trabajar, que tuvieron que dejar de hacerlo por algún problema físico o que simplemente quieren aprender sobre informática para conseguir un trabajo de oficina.
También con adultos mayores que buscan conocer sobre las nuevas tecnologías para así comunicarse con sus nietos, navegar por internet, ver sus fotos en Facebook, entre otras cosas.
“Algo que verdaderamente me llena de alegría es cuando mis alumnos me llaman y me cuentan que ya consiguieron trabajo y que están muy bien”, sostiene Tejada.
“Quisiera volver a Ecuador para seguir trabajando con la gente que más lo necesita, me encantaría repetir y ampliar la experiencia vivida con las comunidades de nuestro país”, afirma.
Debido a que el proyecto es de carácter social, necesitan de una organización o fundación que les ayude con la financiación económica, por lo que a pesar de la entrega y la buena voluntad dependen de la solidaridad de personas o empresas que estén dispuestas a colaborarles en este sueño.
Mi esposo tiene un refrán que le encanta repetir: "No importa el país. Lo que importa es la gente”.