El Gobierno argentino declaró dos días de duelo por la muerte, ayer, 5 de febrero, de nueve miembros de los equipos de emergencias que intentaban apagar un incendio en un almacén del sur de Buenos Aires, mientras otros seis continúan ingresados con heridas graves.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, detalló que las víctimas fatales son seis integrantes de los bomberos de la Policía Federal, dos integrantes de Defensa Civil y un bombero voluntario.
Las muertes se produjeron al derrumbarse parte de la mampostería del edificio, situado en el barrio de Barracas, mientras los equipos de emergencia iniciaban las tareas para sofocar el incendio.
A raíz de la tragedia, la presidenta, Cristina Fernández, decretó dos días de duelo nacional y se suspendió la esperada presentación del programa gubernamental Fútbol Para Todos.
Entre las víctimas fatales se halla la bombera Anahí Garnica. Ella fue la primera mujer en ingresar en el escalafón Bomberos de la Policía Federal, históricamente un lugar reservado solo para hombres. Esto fue hace 20 años.
Esta mujer bombera era subinspectora. “Me gusta salir a incendios, ayudar a la gente, salvar sus vidas, sus objetos, sus mascotas”, dijo Garnica en una entrevista anterior recogida por diario Página 12. Estaba casada con un bombero del cuartel de La Boca.
Al llegar al cuartel, con 20 años, tuvo a su cargo bomberos que rondaban los 50 años y tenían larga experiencia en emergencias. “Algunos se resistían a la autoridad, pero a mis compañeros varones también les pasaba. No tenía que ver con el género sino con nuestra juventud”, recordó por entonces Anahí Garnica.
Fatal desenlace
Los bomberos murieron aplastados por una pared que se derrumbó cuando intentaban apagar un incendio en un depósito en la capital.
El muro cayó cuando un grupo de bomberos intentaba abrir con una sierra eléctrica un enorme portón de hierro e ingresar al depósito de archivos bancarios que se estaba incendiando, de acuerdo con el testimonio de vecinos del barrio de Barracas, en el sur, donde conviven fábricas y casas de clase media baja.
En declaraciones a la prensa frente al depósito, el Secretario de Seguridad dijo que del total de heridos, tres bomberos habían abandonado la clínica por orden médica y los otros seguían internados con politraumatismos. El incendio comenzó a las 08:00 hora local y al final de la tarde todavía no había sido controlado.
“Al llegar nos encontramos con muchos cuerpos tapados con escombros, con politraumatismos gravísimos. Lamentablemente la mayoría murió en el lugar, tratamos de sacarlos pero resultó imposible”, contó Alberto Crescenti, titular del Sistema de Atención Médica de Emergencias de la capital.
“Nos pasó una tragedia que no debería haber pasado. Tenemos una tristeza enorme, bronca, laboramos por dos mangos (trabajamos por poco dinero) y ponemos el pecho. No se puede seguir trabajando así”, declaró un agente de Defensa Civil que habló ante las cámaras pero no dio su nombre. Según Berni, el derrumbe “tomó por sorpresa a toda una dotación. Fue extremadamente sorpresivo”.