El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, informó sobre la detención de dos ciudadanos españoles, José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme. Ellos están presuntamente implicados en un plan para asesinar al presidente Nicolás Maduro.
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Cabello afirmó que estos detenidos tienen conexiones con el Centro Nacional de Inteligencia de España (CNI), a pesar de las negaciones de este vínculo por parte de los arrestados. Incluso, el Gobierno español negó que los dos arrestados sean agentes del CNI
Los dos españoles, según Cabello, contactaron a Jessica Isabela Ponte Figuera, una figura de la oposición que participó en protestas posteriores a elecciones en Venezuela.
Durante las comunicaciones telefónicas, supuestamente discutieron la adquisición de explosivos y la planificación de atentados. Incluso uno contra la alcaldesa de Upata, identificada como “alcaldesa revolucionaria”.
14 detenidos en presunta “operación de desestabilización”
Además, se informó sobre la detención de 14 personas involucradas en una presunta operación de desestabilización vinculada a la dirigente opositora María Corina Machado.
Cabello acusó a la CIA y al CNI de estar detrás de esta operación, afirmando que los detenidos mencionaron la contratación de mercenarios para distintos objetivos en Venezuela.
Según el ministro, Venezuela enfrenta una amenaza constante del imperialismo estadounidense, que estaría utilizando su territorio para el tráfico de armas con el fin de dar un golpe de Estado en el país.
Cabello también criticó la inteligencia española, alegando que esta estaría promoviendo la captación de terroristas para llevar a cabo atentados en Venezuela.
En su declaración, mencionó que el CNI está involucrado en un plan para eliminar al presidente Maduro, la vicepresidenta Delcy Rodríguez y otros funcionarios. El ministro subrayó que las fuerzas implicadas en este plan son principalmente mercenarios, y que han logrado obtener detalles cruciales del operativo.
Cabello habla de presunto ataque a la Embajada argentina
Entre los objetivos del supuesto plan se incluye un ataque a la Embajada argentina en Caracas, donde se refugian opositores venezolanos, con el fin de culpar a Venezuela de tales actos en el ámbito internacional.
Además, se mencionaron planes para llevar a cabo ataques terroristas contra infraestructuras críticas como servicios de agua, electricidad y transporte, así como ciberataques a sistemas estatales.
Cabello también identificó a Wilbert Joseph Castañeda, un miembro activo de las fuerzas especiales SEAL de EE.UU. y experto en explosivos, como el principal responsable de la operación. Afirmó que la Casa Blanca se habría sentido afectada por la captura de Castañeda.
Entre los opositores venezolanos supuestamente involucrados en la conspiración se encuentran Juan Pablo Guanipa, Carlos Vecchio, Julio Borges y María Corina Machado. Cabello advirtió que la justicia se encargará de ellos. La operación incluyó la incautación de más de 400 fusiles destinados a grupos criminales para generar violencia y desestabilizar al gobierno. Estos fusiles eran introducidos en Venezuela desarmados en contenedores con productos aparentemente legales, y se encargaban de armarse una vez en el país.
Finalmente, se mencionó que algunos detenidos, incluidos dos estadounidenses, David Estrella y Aaron Barrett Logan, tenían en su posesión entre diez y doce fusiles que serían utilizados en los planes para desestabilizar el país.
Padre de un detenido niega vinculación con el CNI
El padre de Andrés Martínez Adasme, uno de los dos españoles detenidos en Venezuela acusados de intentar asesinar al presidente Nicolás Maduro, afirmó que su hijo y el otro arrestado, ambos de Bilbao, estaban de vacaciones y no es de los servicios de inteligencia de España, el CNI.
En declaraciones publicadas por el periódico español El Mundo, el padre de Martínez Adasme dijo que su hijo y José María Basoa Valdovinos, el otro detenido, se encontraban de vacaciones en Venezuela y a principios de mes se perdió el contacto con ellos.
