En Michigan, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, conmemoró sus primeros 100 días de gestión con un discurso de hora y media que se destacó más por su tono autocomplaciente que por la presentación de propuestas concretas.
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El evento, detallado por el portal de la Vanguardia, reflejó un despliegue de narcisismo y populismo, según analistas internacionales.
Desde una tarima rodeada por seguidores, Trump afirmó tener el “inicio de mandato más exitoso de la historia”, aunque sin presentar evidencias claras que respalden tal afirmación. En un momento, incluso señaló que logró acuerdos arancelarios con 200 países, pese a que solo existen 195 naciones reconocidas en el mundo.
Durante su intervención, también aseguró que sabía más sobre los tipos de interés que el presidente de la Reserva Federal, lo que generó cuestionamientos entre economistas. La Vanguardia subrayó la ausencia total de propuestas nuevas y el uso reiterado de exageraciones.
Ataques a inmigrantes y a Biden, sin visión de futuro
El discurso, transmitido en diversos medios internacionales, fue también una plataforma para reiterar sus ataques a los inmigrantes, a quienes calificó de “monstruos”, y al actual presidente Joe Biden, a quien se refirió como “lunático”, “corrupto” y “dormilón”.
Lejos de adoptar un tono conciliador, Trump se presentó como víctima de una supuesta “caza de brujas” judicial y mediática. Afirmó que su lucha “solo acaba de empezar”. La Vanguardia destacó que, más allá de la retórica, no hubo anuncios de planes de gobierno ni una visión estructurada para el futuro político del país.
El evento en Michigan pareció estar más enfocado en reforzar su base de apoyo que en ofrecer soluciones a los problemas actuales de Estados Unidos.