Doku Umarov, el líder rebelde checheno del grupo terrorista Emiratos Islámicos del Cáucaso, se adjudicó la responsabilidad por los ataques suicidas en el metro de Moscú, del pasado lunes 29 de marzo, que dejaron un saldo de al menos 50 muertos y 100 heridos .
En un video subido al sitio web islamista, Umarov se refirió al atentado como una venganza por una masacre contra residentes de Chechenia e Ingusetia, y en represalia por las políticas del primer ministro Putin en el norte del Cáucaso.
Umarov, el líder rebelde más buscado por Rusia, quien se hace llamar ‘Emir del Emirato Caucásico’, dijo que ordenó los ataques para “ exterminar a los infieles” y agregó que los ataques continuarán contra el corazón del país.
“Ustedes, rusos, solo ven la guerra por televisión y la escuchan en la radio, por eso es que no reaccionan a las atrocidades que sus grupos de bandidos, al mando de Vladimir Putin, llevan a cabo en el Cáucaso”, dijo . “Las dos operaciones fueron ejecutadas por mi comando y no serán las últimas, con la voluntad de Dios”, añadió Umarov.
El terrorista que busca la independencia de la región caucásica, donde pretende crear un emirato basado en la ley islámica (‘sharia’), había amenazado recientemente con extender la guerra que vive su región a las ciudades rusas.