Redacción Mundo
Diwali es un festival hindú que se celebra el decimoquinto día del mes de Kartika, entre octubre y noviembre. Millones de hindúes en todo el mundo estrenan ropas nuevas, comparten dulces y hacen explotar petardos y fuegos artificiales.
Literalmente, Diwali significa filas o hileras de lámparas encendidas. Por ello, se la conoce como Festival de las Luces. También se recuerda la entrada del nuevo año hindú. Lakshmí, consorte del dios Vishnú, es la divinidad que preside la festividad. A ella se le atribuyen dones de prosperidad y riqueza. El dios Ganesha y la diosa Kali también son venerados.
El Centro Cultural de la India de Venezuela, en su página web, tiene un espacio sobre esta tradición. Allí se señala que es un recuerdo del triunfo del bien sobre el mal, iluminando las casas y los corazones de los participantes. Durante cinco días, el compañerismo entre familiares y comunidades es preponderante. La importancia es tal que varias religiones la celebran: hinduismo, budismo, sijismo y jainismo.
Las luces se presentan de diversas formas: faroles, luces de estrellas, velas de todo tipo, mecheros… En todos estos actos, los adornos elaborados con coloridas flores tienen protagonismo propio. Por días, las familias se juntan para su elaboración.
Parte central de la celebración consiste en encender velas o diyas, que son pequeñas lámparas de aceite hindú. Esto se lo hace para representar la victoria personal del bien sobre el mal. Cada día, al amanecer, las ciudades literalmente se encienden por miles de velas, luces y lámparas. Las flores son colgadas en guirnaldas y adornan hogares, empresas, plazas y edificios públicos. Las personas se concentran en las calles para compartir con vecinos, amigos y también desconocidos.
Los orígenes de esta fiesta varían según la región de la India. Algunas personas señalan que es la celebración del matrimonio de Lakshmi con Lord Vishnu, mientras que otros, como en Bengala, plantean que la está dedicada para la adoración a la diosa de la fuerza, la madre Kali.Se trata de un momento de la vida destinado a la purificación del alma, de la casa y el hogar y a la celebración de una cosecha abundante.Otra parte del festejo es la conmemoración del regreso de Lord Rama a su reinado de Ashoka, tras un exilio de 14 años.
Los hogares se limpian minuciosamente y las ventanas se abren para darle la bienvenida a Laksmi, la diosa hindú de la fortuna. Se intercambian regalos y se preparan comidas festivas. Esta celebración para los hindúes se compararía a la Navidad para los cristianos.