El matrimonio duró un año. Y desde hace dos meses están separados. Ella, de 26 años, se quedó con el lugar que alquilaban y casi todos los muebles. Él, de 28, salió con la computadora, su herramienta de trabajo, y claro, con su ropa.
Hoy Nicolás (prefiere mantener su apellido en reserva) duerme en un colchón. En la primera noche cayó en cuenta de que no contaba ni siquiera con una taza para tomarse un café.
Aunque la decisión está tomada, el divorcio aún no se concreta. Pero la repartición de bienes ya ocurrió. A Nicolás le hace falta todo. Su madre decidió obsequiarle un juego de muebles para la sala. Ahora él deberá comprarse una cocina.
Las cosas serían muy diferentes si viviera en Londres. En la capital de Inglaterra se inauguró un almacén llamado Debenhams. Allí, los amigos de la pareja divorciada pueden encontrar regalos para ayudarles a empezar una nueva vida en solitario.
Las listas de divorcio ofrecidas en la tienda son parecidas a las de bodas. A disposición de los cercanos a los denominados “solteros con experiencia” hay microondas, tostadoras, planchas y todo lo que se quedó en casa del o de la ex.
La idea, según el ABC de España, ha salido de las fiestas de divorcio organizadas por algunos famosos, como Heather Mills, ex de Paul McCartney, o la modelo inglesa Katie Price.
Los invitados a la celebración no sabían qué regalar. Por eso el nuevo servicio de Debehams, con sede principal en Oxford Street, la calle más comercial de Londres, ha resuelto el lío.
Esto coincide con el auge que están teniendo en el Reino Unido las postales para felicitar por el divorcio y la elaboración de pasteles para festejarlo.
Miguel Ángel Paredes, abogado ecuatoriano, comenta que en el medio local no es común que se organicen festejos en grande para los recién divorciados.
Sin embargo, cuenta que algunas personas esperan por muchos años la sentencia. Y cuando esta llega se vuelve un festejo. Así que sí salen a tomar o comer algo porque finalmente pueden retomar su vida con otra pareja, etc.
El tema de las listas de regalos en almacenes como el Debenhams a él le suena novedoso. Cree que usualmente eso comienza en los países grandes como EE.UU. y luego se populariza en América Latina.
“Muchos divorciados comienzan de cero porque así lo han decidido o porque un juez falló y salieron perdiendo en la repartición de bienes. Así que los regalos les caerían bien”, dice.
Las leyes dictan que los bienes adquiridos durante la sociedad conyugal se dividan. Pero hay hombres que prefieren salir de casa y dejarle todo a la ex esposa y a los hijos.
Entidades de promoción de los valores familiares han criticado a Debenhams por trivializar algo que suele ser doloroso.
Para Norman Wells, de Family Educational Trust, se trata de “un cínico intento de sacar dinero de la miseria de la gente cuyos matrimonios han estado bajo demasiada presión”.
Sin embargo, Ruth Attridge, portavoz de Debenhams, ha declarado que no promueven que la gente se divorcie. Solamente reconocen algo que desafortunadamente ocurre.
“Algunas personas se casaron o comenzaron a vivir juntas cuando dejaron la casa de sus padres; al separarse afrontan la perspectiva de vivir solas por primera vez. El divorcio es algo caro. ¿Cuántas parejas tienen en casa dos televisores, dos planchas…?”.
Attridge asegura que habrá gente a la que esto no le guste, pero afirmó que ellos no son pro ni antidivorcio. Hacen también listas de regalos para cumpleaños.
Pero Family Educational Trust contraataca: en lugar de glorificar el divorcio, Debenhams debió establecer una ‘lista para montar un nuevo hogar’ y con ello cubriría otros eventos.
Antes de la Navidad pasada, el bufete londinense Lloyd Platt & Company señaló que estuvo inundado de llamadas luego de empezar a ofrecer tarjetas de regalo para asesoría en divorcios.
Para Charlotte Eulette, directora de Celebrant, una compañía que ofrece maestros de ceremonias para todo tipo de eventos, lo importante es sacudirse la pena de encima y volverse a sentir bien con uno mismo.
Eulette se considera una superviviente del divorcio. No le gusta la palabra celebración. Pero le organizó una ceremonia a una cliente, para ayudarle a recuperar su feminidad.
Dan Courvette, editor de la revista Divorce Magazine, publicación semestral de Canadá y Estados Unidos, cree que es mejor organizar una fiesta que acumular resentimiento”.
La oferta trae fiesta y cita a ciegas
La oferta va desde bacanales en las que el divorciado -o divorciada- dan rienda suelta a la tensión acumulada al disparar dardos contra la foto de su ex, hasta ceremonias espirituales en las que la pareja se despide, en tono amistoso.
Jenny Kuehneman es una divorciada convertida en organizadora de eventos lúdicos, en Wisconsin, Estados Unidos.
Kuehneman dice que las fiestas son una ocasión para reunir a los amigos y buscar apoyo. Posh Entertainment Group, su empresa, ofrece a la homenajeada y sus amigas servicios de belleza a domicilio y una cita a ciegas incluida.