Funcionarios del Servicio Médico Legal de Calama denunciaron que dos uniformados dejaron supuestamente tirado en el suelo, a las puertas de la institución, a un hombre de nacionalidad boliviana gravemente herido. Foto: Captura
La Policía chilena informó este miércoles 10 de febrero de 2021 que detuvo a dos agentes del cuerpo de Carabineros que serán investigados por dar una golpiza a un ciudadano de nacionalidad boliviana que murió poco después en la ciudad de Calama, al norte del país.
“Ambos carabineros fueron puestos a disposición de la Fiscalía, que inició una investigación para aclarar las circunstancias en que ocurrieron los hechos y determinar eventuales responsabilidades”, informó Luis Aguilera, jefe regional de Carabineros.
Funcionarios del Servicio Médico Legal de Calama, una pequeña localidad a más de 1 500 kilómetros al norte de la capital, denunciaron el martes que dos uniformados dejaron supuestamente tirado en el suelo, a las puertas de la institución, a un hombre de nacionalidad boliviana gravemente herido.
Cuando llegaron las autoridades policiales trataron de derivarlo al hospital, pero la víctima falleció antes de llegar, informaron medios locales.
El Ministerio Público solicitó al Juzgado de Garantía de Calama la detención de los dos agentes supuestamente implicados que serán formalizados en los próximos días.
Los hechos tienen lugar días después de que un agente del mismo cuerpo policial fuera formalizado por homicidio como autor de los disparos que le provocaron la muerte a un malabarista en el sur del país, un episodio que desató numerosas críticas a Carabineros y disturbios en varias ciudades del país.
Organizaciones como el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) o Human Rights Watch (HRW) reiteraron la “urgencia” de refundar el cuerpo policial e hicieron un llamado a hacer un uso de la fuerza “racional y proporcional”.
Chile vivió a finales de 2019 la crisis social más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), con una treintena de muertos y miles de heridos, además de señalamientos por violaciones a los derechos humanos hacia las fuerzas de seguridad.
Las críticas contra el cuerpo policial, otrora bien valorado por la ciudadanía, se intensificaron el pasado octubre, a pocos días del primer aniversario del estallido social, cuando un agente lanzó a un menor al cauce de un río durante una protesta.