Al menos 43 personas han desaparecido en aguas del Mediterráneo al naufragar frente a la costa de Túnez una embarcación precaria que salió de la ciudad libia de Zawara tras ser fletada por mafias transnacionales dedicadas al contrabando de personas, informó hoy. sábado 3 de julio del 2021, un representante de la Media Luna Roja local.
En declaraciones a EFE, la fuente aseguró que la embarcación había salido horas antes desde la citada localidad, vecina a la frontera con Túnez, y navegaba a la deriva debido a los fuertes vientos, el oleaje y las corrientes, que la arrastraron hacia el oeste.
En la embarcación viajaban 84 personas más, en su mayoría procedentes de Egipto, Sudán, Eritrea y Bangladés, que fueron rescatadas y llevadas a tierra, donde recibieron los primeros auxilios antes de ser enviadas a centros de detención y entregadas a las autoridades locales para su procesamiento.
Este es el naufragio más grave que ocurre en lo que va de año frente a las costas de Túnez después de que el pasado 17 de abril otras 41 personas, entre ellas una decena de mujeres y un niño de corta edad, murieran ahogadas al hundirse una embarcación precaria que había sido fletada por mafias locales en la playa de Sidi Mansour, próxima a Sfax, la segunda ciudad en importancia del país.
La embarcación, que había salido de madrugada con la intención de llegar a la cercana isla italiana de Lampedusa, se hundió debido a su precariedad, el sobrepeso y las condiciones climáticas adversas, con lluvia, fuertes vientos y gran oleaje, agregó la fuente.
Una tragedia anunciada
Diversas organizaciones humanitarias habían alertado del alto riesgo de naufragios a lo largo de este fin de semana debido a las excelentes condiciones climáticas de los últimos diez días, en los que se han producido otros naufragios, interceptaciones y salvamentos.
Este viernes, ocho personas murieron y 46 mas fueron rescatadas al naufragar una embarcación precaria igualmente arrastrada por la corriente desde Libia.
Dos más habían perecido una semana antes al caer al mar desde un bote que comenzaba a naufragar con 178 hombres y mujeres a bordo y que fueron rescatados por unidades de la Guardia Costera tunecina y devueltos a tierra.
Los náufragos procedían de Bangladés, Eritrea, Egipto, Mali y Costa de Marfil y habían salido desde la ciudad libia de Zawara, al igual que otras 267 personas que habían partido un día antes y navegaban a la deriva por una avería en el motor cuando fueron avistadas por una patrullera tunecina.
Los rescatados, mayoritariamente procedentes de Bangladés, fueron transferidos a un hotel de la isla de Djerba, a 90 kilómetros de distancia, donde cumplen la cuarentena obligatoria antes de ser derivados a uno de los cinco centros de acogida de migrantes ya saturados.
Cadáveres devueltos por el mar a Libia
Además, los cadáveres de otras 14 personas han sido recuperados este sábado en una playa próxima a la ciudad de Zawiya, igualmente próxima a la frontera con Túnez y uno de los trampolines de la migración irregular desde el norte de África a Europa, informó por su parte la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), agencia vinculada a Naciones Unidas.
En un comunicado difundo a través de las redes sociales, la portavoz de la citada organización para Libia, Safa Msehli, explicó que entre los cuerpos devueltos por las olas a tierra uno pertenecía a una mujer y otro a un menor de edad.
De acuerdo con un reciente estudio de la ONG Foro Tunecino por los Derechos Económicos y Sociales (FTDES), cerca de 2 800 personas migrantes -incluidos 322 menores no acompañados- lograron alcanzar la costa italiana desde Túnez durante los cinco primeros meses del año, mientras que 215 han perdido la vida en la travesía.
Por otro lado, las autoridades interceptaron hasta finales de mayo a más de 5 500 personas, un aumento del 133 % con respecto a 2020 y de un 500 % en relación a 2019.
Según las estadísticas de la OIM, alrededor de 700 personas se han ahogado en el Mediterráneo en lo que va de año en su intento de alcanzar las costas de Europa, una cifra que el programa Missing Migrants advierte de que podría ser mayor, ya que existen embarcaciones “fantasma” cuyo rastro es complicado de seguir.