Ecuatorianos residentes en España pedirán mañana al presidente Rafael Correa que impida que bancos españoles reclamen a los retornados a su país el pago pendiente de sus hipotecas.
Un proyecto de ley “en defensa de derechos de los trabajadores inmigrantes y contra el fraude hipotecario cometido en España” fue desestimado en enero en el parlamento de Ecuador por la oposición del partido Alianza País, mayoritario.
La impulsora del proyecto, presentado en Ecuador por el congresista Gerónimo Yantalema, es Aida Quinatoa, presidenta de la Coordinadora nacional de ecuatorianos en España (Conadee).
“Ni siquiera se discutió el tema en el parlamento”, cuenta Aida a la agencia Ansa señalando que desde su asociación están estudiando la posibilidad de que se vuelva a presentar.
La única explicación que Aida dice encontrar al rechazo del proyecto de ley es que “el gobierno esté aliado con banqueros españoles para que no sea aprobado en Ecuador. “Sentimos que nuestro gobierno no nos está apoyando”.
Aida acudirá al encuentro de Correa con la comunidad ecuatoriana en Madrid para trasladarle la petición contenida en el proyecto de ley rechazado, es decir, que “se cierren las puertas a todas las posibilidades de que vayan por nosotros en Ecuador”.
La presidenta de Conadee conoce el caso de cuatro ecuatorianos – “hay miedo de hablar, nos consta que son muchos más” – que regresaron a su país sin haber terminado de pagar la hipoteca de la vivienda y les llamaron los bancos españoles reclamándoles el dinero.
Aida siente “vergüenza de España y de Ecuador, pues con lo poquito que hemos conseguido los ecuatorianos aquí y les van a pedir el dinero en Ecuador”.
Acusa a la banca de “habernos tomado el pelo. Como inmigrantes trabajamos 12 horas diarias y los bancos se quejaban de que mucho dinero se va a América Latina, así que vieron la alternativa de que ese dinero se quedase en España” a través de las hipotecas.
Aida denuncia una “trama especial con los latinoamericanos” a quienes nos hicieron firmar “hipotecas fraudulentas” con “encadenamiento de avalistas, es decir, si uno cae, el resto va cayendo”.
Muchos ecuatorianos “dejaron de mandar dinero a sus familias en Ecuador para dárselo todo al banco. Ahora muchos buscan a alguien que les mande el dinero desde Ecuador”.
Además de regresar a Ecuador, otros muchos ecuatorianos, entre 5 000 y 8 000 desde 2008, cuando estalló la crisis en España, según Aida, “entregaron la llave de la casa, pendiente de pago, al banco y se fueron a otros países europeos como Italia, Francia y Holanda. Desde allí me llaman preocupados”, cuenta.
Los ecuatorianos son los más afectados entre los inmigrantes de los desahucios que se llevan a cabo en España, cerca de 175 al día. “Solo en Madrid hay 30 desahucios todos los días, de ellos 16 de inmigrantes y de ellos 8 o 10 son ecuatorianos”, apunta.
Aida, que también es una de las portavoces de la Plataforma de afectados por las hipotecas (PAH), cuenta que con sus acciones han conseguido impedir desahucios -en lo que va de año, 30, de ellos 10 ecuatorianos-, “pero es algo momentáneo, pues el desahucio lo postergan”.
Aida lleva 12 años residiendo en España y ante la crisis que vive el país empieza a tener “ganas de volver a Ecuador”. Mientras tanto sigue trabajando como cuidadora de ancianos pagada por el Ayuntamiento de Madrid y “dando todo lo que trabajo al banco”.