La conservadora Theresa May, de 59 años, se convertirá este miércoles 12 de julio en la segunda mujer que ocupa el cargo de Premier. Foto. AFP
Al cabo de poco más de un cuarto de siglo, Gran Bretaña volverá a ser liderada por una mujer. Un escenario así no se había registrado desde la conservadora Margaret Thatcher, la ‘Dama de hierro’ que gobernó con firmeza entre el 4 de mayo de 1979 y el 28 de noviembre de 1990.
Mañana, la también conservadora Theresa May, de 59 años y que ha sido comparada con Thatcher, tomará las riendas del Gobierno que deja el primer ministro David Cameron. La hasta hoy Ministra del Interior británica toma así el Ejecutivo de una nación que continuará acusando los sacudones del brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). Desde el número 10 de Downing Street tendrá a su cargo el diseño de la ‘Hoja de ruta’ del divorcio con los 28.
Pero ¿qué motiva la comparación entre una y otra lideresa? La cadena británica BBC ha sintetizado que el liderazgo fuerte es una de las cartas de May, al igual que lo fue de Thatcher, la política que jugó un papel importante en el desmoronamiento del bloque soviético, en plena ‘Guerra Fría’.
Además, la BBC enfatiza que “es considerada como una de las políticas más duras y astutas del Reino Unido”.
Precisamente, May no ha perdido tiempo y ayer ha definido los tres lineamientos de su futura gestión. “Durante la campaña he defendido tres cosas. La primera, la necesidad de un liderazgo fuerte y fiable que nos guíe en un momento económico y político de incertidumbre, la necesidad de negociar el mejor acuerdo para Reino Unido en la salida de la UE y forjar una nueva función para nosotros en el mundo”, ha afirmado. Y también ha señalado: “Brexit significa ‘Brexit’ y vamos a convertirlo en un éxito (…) No debe haber intentos de permanecer en la UE ni intentos para volverse a integrar por la puerta de atrás”.
Adicionalmente, May ha sido la ministra que durante más tiempo ha permanecido en la Cartera de Interior. Ella, asimismo ha hecho de la lucha contra el terrorismo y la reforma de la inmigración sus dos programas ‘estrella’. Su imagen dura, no obstante, se ha suavizado un tanto al revelarse que siente pasión por los zapatos de aguja, que se han convertido en su sello personal.
Con esos antecedentes, a pocos ha tomado por sorpresa el arribo de May al cargo de Primera Ministra. En 2010, el diario The Telegraph la consideró una “estrella ascendente”, y tres años más tarde The Independent se refirió a ella como una “Dama de Hierro en lista de espera”. En tanto que The Guardian la ha descrito como “inescrutable” y una “política de ideas sobrias”.
Es inevitable que cualquier mujer que entre en la política británica sea comparada con la fallecida Thatcher. Pero en el caso de esta mujer canosa, fuerte y decidida e hija de un pastor anglicano, la comparación no parece extraña. Poco más de 25 años después de que la verdadera ‘Dama de Hierro’ dejara el poder en 1990, May se convertirá mañana en la segunda mujer en ocupar la oficina de primer ministro.
Habitual de las portadas por sus atrevidos zapatos, sus colegas la describen como disciplinada, capaz y amigable. Estudió en Oxford (como Thatcher y Cameron), trabajó para el Banco de Inglaterra, ingresó a la política antes de cumplir 30 y cuenta con numerosos amigos dentro del partido de los ‘tories’. Asumió como ministra en 2010 y durante dos gabinetes consecutivos de Cameron.
Durante la campaña sobre la salida del Reino Unido de la UE (brexit), May estuvo a favor de la permanencia del país en el bloque. La mayoría de los conservadores cree que su postura en relación al brexit -más allá de estar en contra de salirse de la UE tuvo una actitud moderada durante la campaña- la convierte en la persona idónea para la difícil tarea de guiar al Reino Unido a través de las turbulencias políticas y económicas creadas por el brexit.