Las autoridades cubanas informaron hoy, 7 de mayo, de la detención hace 11 días de cuatro ciudadanos cubano-estadounidenses que habían llegado a la isla desde Miami, a los que acusa de planear “acciones terroristas” en el país antillano.
Las cuatro personas de origen cubano fueron arrestadas el 26 de abril en la isla, señaló hoy el Ministerio del Interior en un comunicado publicado en el diario “Granma”. “Los detenidos reconocieron que pretendían atacar instalaciones militares con el objetivo de promover acciones violentas”, sostuvo el ministerio.
Según el rotativo, tres de los cuatro acusados habían viajado a la isla desde mediados de 2013 para planear los ataques. El Ministerio del Interior los vinculó además con representantes del exilio radical cubano en Estados Unidos, que en décadas pasadas ha apoyado iniciativas para derrocar por la fuerza al castrismo.
Las autoridades norteamericanas no comentaron hasta ahora las detenciones ni confirmaron que los detenidos sean ciudadanos estadounidenses. “No tenemos más detalles en este momento”, se limitó a decir en Washington la portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki, que sostuvo que todavía no ha habido contactos con el gobierno de Raúl Castro.
Según el Ministerio del Interior cubano, la isla contactará a las autoridades de Estados Unidos para investigar lo ocurrido. Cientos de miles de estadounidenses de origen cubano viajan cada año a la isla a visitar a sus familiares, pese a las restricciones que implica el embargo que Estados Unidos impone a Cuba desde hace décadas.
Sobre todo las flexibilizaciones al embargo que el gobierno de Barack Obama aprobó en 2009 han impulsado el flujo de visitantes entre ambos países, que no tienen relaciones diplomáticas desde 1961. Washington y La Habana están enfrentados ideológicamente desde poco después del triunfo de la revolución de Fidel Castro en 1959. Cuba acusa tradicionalmente a Estados Unidos de promover el derrocamiento de su gobierno.
La Casa Blanca financió en 1961 un sonado intento de defenestrar a Fidel Castro con una invasión de exiliados cubanos en Bahía de Cochinos, en la costa suroeste de Cuba, en una escalada que llevó un año después a una grave crisis nuclear en el Caribe entre Estados Unidos y la Unión Soviética en el marco de la Guerra Fría.
Exiliados anticastristas intentaron después en vano acciones armadas en varias ocasiones. En 1976 un grupo perpetró un ataque terrorista contra un avión cubano en el que murieron 73 personas y por el que la isla responsabiliza al opositor Luis Posada Carriles, radicado en Miami.
El Ministerio del Interior cubano acusó hoy a tres personas residentes en Miami de ser los autores intelectuales de los ataques que planeaban los cuatro detenidos hace unos días en Cuba.
Los tres “terroristas” tienen relación con Posada Carriles, sostuvo “Granma”. “El señor Posada Carriles niega categóricamente cualquier tipo de conocimiento o participación en esta situación”, dijo por su parte en Miami su abogado, Arturo Hernández. “Negamos que haya ninguna verdad en que el señor Posada Carriles tuvo que ver con algo de esto ni él conoce a estos individuos”, agregó.