Cuba: Crece preocupación por 'escasez' de productos

Las autoridades cubanas prometieron hoy, 21 de enero, que acabará un “desabastecimiento” en el mercado de productos de aseo e higiene, especialmente de desodorantes, detergentes y champú, una situación que levantó “preocupaciones” entre los consumidores.

La actual escasez ocurre en las tiendas que venden en la moneda divisa CUC, la cual circula paralelamente al CUP, peso nacional, pero su unidad vale 25 veces más que la del primero.

El gobierno mantiene además un mercado estatal en pesos, parcialmente subvencionado, que vende esos productos.

“Habrá desodorante, afirman funcionarios”, es el titular de 'Cubadebate', una publicación digital estatal que suele publicar artículos de primera actualidad. “Tras la pista de los productos de aseo”, es uno de los llamados sobre el mismo tema de 'Granma', órgano del gobernante Partido Comunista.

Cubadebate aseguró que en los últimos días “recibió decenas de comentarios preocupados por el desabastecimiento de algunos de estos productos, fundamentalmente el desodorante”.

La nota de 'Granma' citó a la viceministra del Ministerio de Comercio Interior, Bárbara Acosta, al exponer que “aunque se incumplió el plan de producción de desodorantes en el país y estos desaparecieron de los anaqueles de las tiendas, la venta de este producto a la población se restablecerá pues ya está la materia prima en la fábrica”.

Roberto Cabrera, presidente del estatal Grupo Empresarial de la Industria Ligera, dijo al diario que “el plan del 2014 está respaldado financieramente para asumir la producción y la capacidad de la industria no tiene problemas”.

Pero en el caso del desodorante, Cabrera reconoció que “el 4% del plan que se incumplió realmente vino a finales del año, por problemas de financiamiento para adquirir la materia prima de la producción total del 2013”.

El “desabastecimiento”, un fenómeno que en Cuba suele crear tensiones en la población, ocurre ahora en coincidencia con el cierre por las autoridades de pequeñas y numerosas tarimas donde “cuentapropistas”, especialmente en La Habana, vendían precisamente y entre otros artículos, desodorantes y crema dental importados o conseguidos en tiendas estatales y “revendidos”. 

De acuerdo con la explicación oficial esas ventas no eran legales y causaban un fenómeno de especulación. Las explicaciones oficiales en la prensa no incluyeron las clausuras como causante de escasez.

“Los desodorantes, crema dental, champú y algunos jabones extranjeros y nacionales que se vendían en las tarimas eran muy caros, aunque personas con más poder adquisitivo “resolvían" (compraban) aquí”, explicó a ANSA Reinaldo, un “cliente habitual” en una de esas zonas, El Mónaco, en el barrio habanero de Santos Suárez. En el lugar ya no operan vendedores de ese tipo, como en otras muchas áreas de la capital.

Las autoridades cubanas han anunciado que continuarán posibilitando la expansión del número de privados, que ya llega a alrededor de 440 000 en 201 pequeños oficios, pero en un marco de “legalidad y disciplina”.

Un punto crucial de los cambios iniciados en Cuba desde 2008 es la creación de un sector no estatal, sin desbordar los límites del socialismo y con el fin de actualizarlo, de acuerdo con las explicaciones oficiales.

Suplementos digitales