Crónica de una sanción por no cumplir con el GAFI

Ecuador conoce los canales y los sectores que pueden ser usados para el lavado de dinero en el país.

De manera general, “la incorporación del sistema financiero de Ecuador al sistema financiero internacional y las posibilidades de transferencias electrónicas a paraísos fiscales abren potencialmente estos canales para las operaciones que pudieran estar vinculadas con flujos de capitales de origen ilegal”.

Así reza el informe sobre Ecuador en el Gafisud, una organización intergubernamental que agrupa a los países de América del Sur para combatir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo.

En el último informe de este organismo, del 6 de diciembre de 2007, Ecuador también informó que el aumento de ecuatorianos en el exterior ha generado un mayor flujo de remesas al país, esos recursos han ido en aumento y hoy superan los USD 2 500 millones anuales.

“Este flujo de remesas de dinero podría representar riesgos, en particular cuando se realizan en forma de grupos de remitentes y destinatarios con el fin de abaratar costos en las transacciones”. En operaciones policiales se han detectado dólares de dudosa procedencia en maletas de doble fondo, así como cheques de bancos norteamericanos sin beneficiario y dólares falsos. Esto lleva a suponer que en el país se puedan producir “no solo operaciones de transito de droga sino también de centro de negociaciones y operaciones para el financiamiento de organizaciones narcoterroristas”.

El documento también señala que “áreas potenciales de riesgo de uso para operaciones de lavado se destacan en el sector inmobiliario, complejos turísticos, industrias químicas, cultivo de flores y actividades de comercio internacional”.

Con base en ese diagnóstico, que también se repite en otros países, las autoridades ecuatorianas coordinan acciones con el Gafisud, básicamente en las políticas, leyes, normativas y demás herramientas para controlar el lavado de activos y el financiamiento al terrorismo.

Para ello, el Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi), creado en 1989 en París, estableció 40 recomendaciones generales para los países miembros, además de nueve recomendaciones específicas.

Para revisar si los países están cumpliendo con esas recomendaciones, el Gafisud realiza evaluaciones periódicas. La última realizada a Ecuador fue en diciembre de 2007, donde se detectó que en el país no se había cumplido ninguna de las recomendaciones específicas y había cumplido parcialmente las generales.

El siguiente examen a Ecuador se realizó en Buenos Aires, Argentina, entre el 1 y 4 de diciembre pasados. En esa cita se iban a evaluar los informes de los países latinoamericanos sobre sus avances en la lucha contra el lavado y el financiamiento del terrorismo.

Pero la delegación ecuatoriana, encabezada por el procurador Diego García, no presentó su informe y tampoco el compromiso político que se esperaban para pasar la evaluación.

El resultado redundó en una sanción que luego fue recogida por el Gafi en una reunión en Abu Dabi, donde se incluyó a Ecuador en una lista de países de alto riesgo para el sistema financiero internacional.

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