Cristina Fernández de Kirchner llegará a Cuba tres días antes del inicio de la cumbre regional, Celac. Saldrá hoy, 24 de enero, en horas de la noche hacia La Habana para participar de la reunión que comienza el próximo martes, 28 de enero y culminará un día después. El Gobierno argentino no informó aún qué harán la Presidenta y su comitiva en los días previos
El dato pasó inadvertido el miércoles 22 de enero, en medio del regreso público de Cristina Fernández de Kirchner. Pero la Presidenta decidió viajar tres días antes de lo que estaba previsto a Cuba y, hasta anoche, en el Gobierno no hubo confirmación oficial alguna sobre la actividad paralela que tendrá la comitiva previo al comienzo de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac).
El adelanto del viaje presidencial se da en medio del clima de incertidumbre y nerviosismo en los mercados a partir de la decisión del Gobierno de devaluar.
la mandataria argentina estará fuera del país por lo menos hasta el miércoles próximo. Tampoco se conoce el día de su regreso.
No se conoce si la jefa del Estado tendría algún encuentro bilateral con el resto de los 32 mandatarios que irán a la isla.
Existe la posibilidad de que Fernández se reúna con el presidente de Uruguay, José Mujica. La semana pasada, el ministro de Relaciones Exteriores de uruguay, Luis Almagro, adelantó que su gobierno buscará un encuentro con Cristina para plantearle sus diferencias por la decisión argentina de impedir que los buques toquen puerto uruguayo antes de ingresar al país.
La cumbre tiene una agenda acotada. Comenzará el martes 28 de enero, pero según el organigrama los presidentes recién llegarán el lunes 27 de enero por la noche. Al otro día comienzan las deliberaciones, que se extenderán hasta el miércoles 29 de enero al mediodía, momento de la clausura, la foto de familia y el documento final de los mandatarios.
A tal punto sorprendió el cambio de planes de la Presidenta que en la Casa Rosada el personal desconocía el momento de la partida y habían especulado con que viajaría recién el domingo. Se enteraron cuando ella lo dijo en el segundo discurso que dio anteayer, cuando se acercó a uno de los balcones internos de Balcarce 50 para saludar a la militancia.
El foro que concentrará la semana próxima a la mayoría de los presidentes de la región tendrá una fuerte impronta antinorteamericana. Primero, porque la sede, con la presidencia pro témpore en sus manos, es Cuba, y segundo, porque es un bloque nacido en su momento por impulso de Brasil durante la presidencia de Luiz Inacio Lula Da Silva para contrarrestar el peso de los Estados Unidos.
El gobierno de Castro ya anticipó que espera que el documento final del encuentro condene el bloqueo a la isla, algo que Cristina Kirchner ya manifestó en persona en su anterior visita de Estado. “Es un espacio donde el Gobierno se siente cómodo”, explicaban fuentes diplomáticas sobre el interés oficial en la cumbre.
Más allá de los reclamos contra los Estados Unidos que manifieste el bloque, una presencia podría condicionar el tono del mensaje.
De la cumbre participará el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, el foro por el cual nació, como contrapeso, justamente la Celac.
El 23 de enero en horas de la noche, fuentes oficiales sostenían que la Presidenta podría reunirse con Insulza. La OEA es el espacio político que siempre neutraliza los reclamos argentinos de incluir en las cumbres donde participan EE.UU. y Canadá el debate por Malvinas.
El tema central del anfitrión será declarar ‘zona de paz’ la región, con lo que la jefa del Estado aprovechará para insistir en su denuncia por la presencia de submarinos nucleares del Reino Unido en Malvinas.
Por el momento, tampoco se conoce la comitiva que acompañará a la mandataria. La jefa del Estado se hospedará en el histórico hotel Nacional. En su anterior viaje, el gobierno cubano la había destinado a una de las casas para invitados especiales que suelen darles a los mandatarios, en las afueras, pero Cristina pidió esta vez pasar sus días en el centro de La Habana.