Omar Abdel Hamid El Hussein, sospechoso de los atentados en Copenhague. Foto: EFE
Omar El Hussein, un danés de 22 años de origen palestino considerado por la prensa como el autor de sendos tiroteos que dejaron dos muertos en Copenhague, tenía un pasado de delincuente antes de radicalizarse influido por el islamismo.
Si al final es el hombre que la policía mató el domingo, 15 de febrero, los investigadores tendrán que entender cómo logró sembrar el terror armado con un fusil ametrallador dos semanas después de salir de la cárcel donde purgó una condena por agresión con un cuchillo.
Los que le conocían, entre ellos una compañera de clase, lo describen como una persona inteligente y servicial, pero con un lado un poco oscuro. Parecía impulsivo, lo que su adición a las drogas ha podido empeorar, y era musulmán practicante.
“A veces tenía un comportamiento bastante agresivo, pero sino era amable e inteligente. Tenía buenas notas en el colegio, tenía amigos y era un buen compañero”, dice a la AFP Julie, una compañera de clase en el instituto.
Omar El Hussein nació en Dinamarca, adonde habían llegado sus padres palestinos procedentes de un campo de refugiados en Jordania, según el diario Politiken.
Esta historia dolorosa de una familia expulsada de su casa por el conflicto israelopalestino parece haber determinado su visión del mundo.
“Le encantaba hablar del islam. En particular, solía debatir del conflicto israelopalestino. No tenía reparos en decir que odiaba a los judíos”, contó otro antiguo compañero al diario Ekstra Bladet.
Sin embargo, nada dejaba presagiar a los que le conocían que empuñaría las armas contra los participantes de un debate sobre el islamismo y la libertad de expresión y contra una sinagoga, matando a dos personas.
Julie, que se describe como mitad cristiana y mitad musulmana, recuerda que el joven vino en su ayuda en una ocasión en que fue arrollada por un coche en el otoño boreal de 2013. “Corrió hasta mi y me ayudó a ir al instituto” .
Tres días después, Omar El Hussein, quien, según fuentes policiales citadas por la prensa danesa estaba relacionado con la delincuencia en la capital danesa, asestó varias cuchilladas en la pierna a un joven de 19 años en una estación de Copenhague.
Fue condenado a dos años de cárcel que cumplió a finales de enero pasado.
Según la prensa, practicaba asiduamente boxeo tailandés.
“ Pero acabó con malas compañías, realmente malas ” dice otro conocido al diario Politiken, quien recuerda que el consumo de marihuana le llevó a frecuentar delincuentes poco recomendables. “ Cayó en la trampa ” , dijo.
La policía asegura que el joven era conocido por porte ilegal de armas y violencia.
El tiempo que pasó en la cárcel parece que supuso un giro en su vida. Según el diario Berlingske, fue ahí donde anunció por primera vez que quería ir a combatir a Siria. Ello le valió entrar en una lista de personas sometidas a vigilancia por los servicios de información.
“Yo pienso que tiene un perfil típico”, comentó el investigador especializado en terrorismo del King’s College de Londres, Hans Brun.
“Ha tenido problemas en su vida, pero nunca fue aceptado por los capos del crimen organizado. Ha estado en la cárcel pero nunca estuvo entre los duros de los duros”, explicó a la AFP .
Tampoco parece que haya estado nunca en Siria ni en Irak.
“Los viajes al extranjero no son una condición necesaria para convertirte en peligroso. Uno puede radicalizarse perfectamente en su casa. Como lo hizo [el extremista de derecha noruego Anders Behring] Breivi ” , dice Brun.