Imagen referencial. La Agencia a cargo de la seguridad del transporte en EE.UU. estimó que la conductora de Uber es la principal responsable del accidente en el que falleció un ciclista. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
La conductora de un vehículo autónomo de Uber implicado en un accidente mortal en marzo de 2018 en Arizona, en el sur de EE.UU., fue acusada de homicidio involuntario por la justicia estadounidense.
La mujer se declaró no culpable, precisó un comunicado de las autoridades locales difundido el martes 15 de septiembre del 2020.
El automóvil circulaba en Tempe, Arizona, en el marco de un programa de pruebas del sistema de conducción automático desarrollado por Uber cuando la conductora atropelló a una peatona que atravesaba la ruta a pie, de noche, junto a su bicicleta.
“Cuando un conductor toma el volante de un auto, tiene la responsabilidad de controlar y conducir ese vehículo en toda seguridad y en el respeto de las leyes”, subrayó la fiscal del condado, Allister Adel.
La agencia a cargo de la seguridad de los transportes en Estados Unidos estimó a fines de 2019 que la conductora del vehículo era la principal responsable del choque, ya que fue distraída por su teléfono celular en el momento del accidente.
Pero la agencia también cuestionó a Uber.
Aunque los radares del volante detectaron a la víctima 5,6 segundos antes del impacto, el software no estaba programado para reconocerla como peatona, ya que estaba fuera de un cruce peatonal, dijo la agencia.
El accidente, junto a los que implican a los automóviles Tesla equipados con un software de ayuda a la conducción, forzaron a la mayoría de las empresas implicadas en la tecnología de conducción automática a reevaluar sus sistemas de seguridad.
Consultado por la AFP, Uber no quiso comentar la inculpación el miércoles 15 de septiembre del 2020.