Integrantes de la Cruz Roja colombiana acompañan a una familiar de uno de los mineros atrapados en un socavón durante el rescate de los cuerpos el viernes 15 de mayo de 2015, en Riosucio, departamento de Caldas (Colombia). Foto: EFE
Autoridades de socorro del departamento colombiano de Caldas (centro-oeste) afirmaron hoy que las labores de rescate de 10 de los 16 mineros que quedaron atrapados en una mina a causa de una inundación el pasado miércoles se han complicado debido a que el agua sigue entrando al yacimiento.
Brigadas de socorro de Caldas y el vecino departamento de Risaralda (centro-oeste) fueron enviadas al lugar de la tragedia y han logrado rescatar en estos días seis cuerpos sin vida.
El caso ocurrió en una mina artesanal en las afueras del municipio de Riosucio, 200 kilómetros al oeste de Bogotá, cuando un corte de electricidad dejó sin funcionamiento una motobomba encargada de extraer el agua del río Cauca y permitió el ingreso en la mina de una abundante cantidad del líquido.
Sin embargo, y pese a la instalación de 18 motobombas, los bomberos de Riosucio indicaron que las difíciles condiciones climáticas y la constante entrada de agua al yacimiento han complicado el rescate de los demás cuerpos.
“Las motobombas instaladas no son suficiente. Esperamos que en las próximas horas lleguen otras máquinas de mayor capacidad para continuar con el rescate”, dijo en diálogo con la emisora RCN Radio el sargento José Trejos. Por su parte, el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Márquez, señaló que más de 350 personas trabajan en las operaciones de rescate con el apoyo de la Policía, el Ejército, la Defensa Civil y la Cruz Roja.
“Tenemos una meta y es buscar a personas que nos reportan como atrapadas o desaparecidas, uno no puede adelantarse a decir que hay personas fallecidas, hasta el último momento haremos los mejores esfuerzos, hablamos de 10 personas atrapadas y la esperanza es lo último que se pierde”, agregó Márquez.
El ministro de Minas y Energía, Tomás González, recorrió la zona de la tragedia y anunció que “un equipo especializado haciendo un barrido para buscar otras minas” que no cuenten con los permisos de operación.
González aclaró que el propietario de la mina tenía un proceso de legalización en curso, por lo que su operación debía estar sujeta a diversos requisitos que serán evaluados en cuanto se logre el rescate de todos los mineros atrapados.
“La mina no cumplía con los estándares de seguridad, ventilación, higiene y condiciones de evacuación”, afirmó el ministro.