Una jueza colombiana ordenó hoy, 9 de junio, la libertad de un “hacker” sindicado de sabotear el proceso de paz que celebra desde 2012 el gobierno con la guerrilla de las FARC en Cuba.
Según la jueza a cargo del caso, la fiscalía “no presentó evidencias suficientes” para hacer pensar que el ingeniero Andrés Sepúlveda haya cometido los delitos imputados, por lo que “se le violó el derecho a la defensa“.
El caso, que ha causado gran controversia en el país, fue revelado a principios de mayo cuando la Fiscalía General detuvo a un ingeniero de sistemas que al parecer interceptaba cuentas de correo electrónico estrechamente vinculadas con los diálogos que se cumplen desde hace 18 meses con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Desde la audiencia de imputación el imputado debe tener claro cómo emprender su defensa. La imputación debe ser precisa y ordenada determinada a un hecho concreto”, añadió la funcionaria judicial tras señalar que la Fiscalía se quedó “a medio camino” con la atribución de los delitos.
Sepúlveda, que según su abogado trabajó en la campaña presidencial del jefe de Estado mexicano, Enrique Peña Nieto, fue acusado de cargos por violación ilícita de comunicaciones, uso de software malicioso, interceptación de datos informáticos y espionaje.
En el momento de la captura el pasado 5 de mayo, el fiscal General, Eduardo Montealegre, dijo que las pesquisas iniciales indican que Sepúlveda espiaba las cuentas de correo del jefe de prensa de las FARC en La Habana, de dos periodistas cubanos que cubren el proceso y un correo electrónico del gobierno colombiano.
El escándalo por este hecho aumentó cuando el candidato presidencial del partido de derecha radical Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, admitió que Sepúlveda y la esposa de éste trabajaban en su campaña en el manejo de redes sociales.
Zuluaga, que sigue las orientaciones del ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010), el principal líder de la oposición y férreo crítico de las negociaciones con las FARC, aseguró en un comienzo que no conocía al “hacker”, pero luego dijo que había recordado que alguna vez visitó su oficina, aunque sin tener un contacto directo con él.
Pero la polémica creció cuando pocos días después luego de que la revista “Semana” publicara un video en el cual aparece Zuluaga, en la oficina del “hacker” y se habla de informaciones de inteligencia que solamente podían estar en manos de organismos estatales de seguridad.
Rafael Revert, otro “hacker” español que trabajaba para Sepúlveda y que grabó ese video, dijo que la estrategia de su ex jefe era hacer ver a las FARC que estaban siendo espiadas para que el grupo guerrillero responsabilizara al gobierno y rompiera la negociación.
Revert dijo en una entrevista que el candidato presidencial estaba al tanto de las actividades de espionaje que se realizaban en esa oficina.
Zuluaga afirma que ese video es un “montaje” que busca afectarlo en medio de la campaña electoral, en el marco de la cual se enfrentará el el próximo domingo en una segunda vuelta al presidente Juan Manuel Santos, pero la Fiscalía concluyó que ese material es auténtico y no fue editado.
La semana pasada fue capturado un tercer “hacker” identificado como Daniel Bajaña de ciudadanía ecuatoriana, quien de acuerdo con el testimonio del español, era el encargado de espiar las cuentas de correo electrónico.
Bajaña fue conducido a Bogotá para ser acusado formalmente por la Fiscalía de los delitos de acceso abusivo a sistemas informáticos, interceptación ilegal de información informática, espionaje y concierto para delinquir.