El consejero presidencial para la implementación del acuerdo de paz de 2016, Emilio Archila, vinculó al gobierno venezolano con esta disidencia. Foto: Captura
El llamamiento a retomar las armas de una facción liderada por el exnúmero dos de las FARC, Iván Márquez, “ha fracasado”, aseguró este miércoles 11 de septiembre de 2019 el consejero presidencial para la implementación del acuerdo de paz de 2016, Emilio Archila.
El representante colombiano sostuvo que se trata de una banda de “narcoterroristas” vinculados al régimen venezolano de Nicolás Maduro.
“Tenemos 11 000 excombatientes absolutamente convencidos y dedicados al proceso (de paz) y los señores del vídeo no eran más de 20″, afirmó Archila, quien se reunirá hoy en Ginebra con la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, para analizar los avances en el proceso de paz.
Según Archila, Márquez y otros antiguos líderes guerrilleros que lo acompañan en el video emitido el 29 de agosto “no estaban en el proceso desde hace mucho tiempo y se dedican al narcotráfico desde hace muchos meses”.
La declaración de Márquez y sus seguidores ha sido rechazada por excombatientes y el partido político FARC.
“No han tenido ningún eco ni están atrayendo seguidores, así que no es algo que nos preocupa, lo que sí inquieta es el vínculo entre la actividad de los narcotraficantes y el régimen de Maduro”, subrayó el consejero presidencial.
Archila indicó a EFE que pese a los altibajos en el proceso de paz “seguiremos apoyando a los excombatientes durante todo el tiempo que necesiten para su legítima reincorporación” y defendió que en el año de presidencia de Iván Duque se consiguieron avances “inmensamente superiores a los logrados en los dos años anteriores”.
El consejero presidencial subrayó que las principales líneas del proceso giran en torno a la reinserción de miembros de las FARC, la reparación a las víctimas y la estabilización de áreas afectadas por la violencia y la pobreza.
Ésto se lleva a cabo con programas que incluyen la sustitución voluntaria de cultivos de hoja de coca, aunque Archila admitió que se trata de programas costosos que en ocasiones no encuentran la financiación suficiente.
El proceso de paz en Colombia “es un ejemplo para el mundo”, concluyó, y recordó que el 75 % de los 11 000 excombatientes implicados en él (de unos 13 000 censados) se han incorporado al sistema de salud colombiano.