La emergencia originada por las lluvias en al menos cinco estados de México causó hasta ayer al menos siete muertos y 614 000 damnificados. Es un balance parcial de organismos de socorro que se mantienen en alerta ante la posibilidad de más precipitaciones.
Las víctimas mortales se elevaron a siete al conocerse que tres trabajadores -de entre 20 y 40 años, que realizaban tareas de limpieza en un drenaje- murieron sepultados por un alud de lodo y piedras que cayó desde un cerro en San José Contadero, estado de México, según un reporte de la protección civil municipal.
Otros 124 000 damnificados fueron detectados en Tabasco, sobre el golfo de México, adonde el presidente Felipe Calderón se trasladó ayer para supervisar con autoridades locales la atención de la emergencia.
También sobre el golfo de México, 200 000 damnificados fueron detectados en Veracruz, donde varias ciudades permanecen bajo el agua.
La ciudad más golpeada es Tlacotalpan, en donde convergen los ríos Tesechoacán, San Juan y Papaloapan, los tres afluentes se desbordaron a tal grado que han dejado sin comunicación vía terrestre a esta urbe, que es Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Calderón dijo que estas inundaciones son muestra “de las alteraciones severas en la temperatura promedio de la Tierra”, que está causando el cambio climático.
Las fuertes lluvias en el sur y este de México han sido provocadas por un frente frío que también afectó a Guatemala, donde se registraron 46 muertos mientras que se suspendió la búsqueda de al menos 15 desaparecidos.
“Ya se cancelaron las labores de rescate, se cierra con 15 personas desaparecidas, debido a las malas condiciones del terreno, el cual está flojo por los aguaceros que han caído y no queremos exponer a los rescatistas”, dijo el portavoz de la estatal Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), David de León.
En Guatemala, las autoridades informaron ayer que 46 personas fallecieron a causa de las lluvias que se registraron en el país en los últimos días y que han convertido el actual invierno en el más trágico de los últimos años para Guatemala, con 263 muertos y pérdidas económicas aún no estimadas.
Alejandro Maldonado, secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), dijo durante una conferencia de prensa -encabezada por el presidente Álvaro Colom- que durante los 100 días transcurridos desde que se inició la temporada de lluvias, en mayo, se contabilizan 263 muertes por deslaves, derrumbes e inundaciones. Maldonado también informó que la institución ha tenido que atender hasta hoy un total de 3 626 emergencias causadas por las lluvias.
Por otra parte, el paso de la tormenta tropical Hermine la noche del lunes, por el noreste de México, no causó daños mayores salvo cortes de electricidad y agua.
Unas 3 000 personas evacuadas en varios puntos de la frontera con Estados Unidos retornaban a sus hogares, según Saúl Hernández, director de Protección Civil en la ciudad de Matamoros, limítrofe con Texas.