El secreto de la longevidad está en el estilo de vida saludable más que en los genes, según un estudio realizado en la península de Nicoya en Costa Rica, uno de los cinco lugares más longevos del mundo.Un artículo publicado la semana pasada por el diario La Nación de Costa Rica, señala que la isla de Cerdeña en Italia, la de Okinawa en Japón, la comunidad de Loma Linda en California (EE.UU.), la zona de Ikaria en Grecia y Nicoya tienen algo en común: son las “zonas azules” del planeta.
La Escuela de Ciencias del Deporte de la Universidad Nacional (UNA) estudió estas zonas para saber qué prácticas tienen sus habitantes y qué los hacen tener más de 90 años y gozar de buena salud física y mental.
“Hay factores genéticos y ambientales involucrados. Solo el 20% de las causas de longevidad son genéticas. El 80% depende de estilos de vida; la forma en cómo se come, si hace ejercicio, cómo es su relación con la familia, amigos y comunidad, si tiene proyectos de vida y de la fe o espiritualidad de la gente”, dijo Inés Revuelta, coordinadora del estudio.
Un estudio del demógrafo de la Universidad de Costa Rica (UCR), Luis Rosero Bixby, halló en el 2004 que los varones ancianos del país tienen la esperanza de vida más alta del mundo.
El estudio de Rosero, quien dirige el Centro Centroamericano de Población de la UCR, atrajo a científicos de Estados Unidos, Bélgica e Italia, quienes viajaron a esa península financiados por National Geographic Society y el Instituto Nacional de Envejecimiento de Estados Unidos.
La semana pasada, el equipo de demógrafos, geriatras, psicólogos y comunicadores recorrió la zona en busca de sus adultos mayores. Tras analizar los datos de Rosero consideró que “la longevidad es sobresaliente específicamente en los hombres”.
Otros investigadores, financiados en parte por el Instituto Nacional del Envejecimiento de Estados Unidos, se han centrado en las otras “zonas azules”.En Cerdeña, un equipo halló un “punto caliente” de longevidad en pueblos de montaña, donde muchos hombres eran centenarios.
En Okinawa, otro equipo estudió a un grupo que figura entre los más longevos del planeta. Y en Loma Linda, los investigadores estudiaron a adventistas del Séptimo Día, las estrellas de la longevidad en EE.UU..
En los tres lugares su población presenta una incidencia mucho menor de las enfermedades mortales más corrientes en el mundo desarrollado y gozan de más años de vida saludable.
El valle de Vilcabamba, sur de Ecuador puede considerarse como otra “zona azul”. Allí la Asociación Prodefensa del Anciano de Vilcabamba agrupa a 240 personas de entre 75 a 100 años.
La longevidad en Vilcabamba es una conjunción de factores como el genético, nutricional, medioambiental, psicológico y espiritual, según el médico geriatra Guillermo del Pozo.
A diferencia de lo que sucede en Nicoya, el experto lojano considera que el 30% de factores está relacionado con la genética. El resto, con los buenos hábitos alimenticios, el agua, el clima, la altura, el ejercicio, la buena paz espiritual. “Ellos vivían en calma”.
fakeFCKRemoveUn estudio del médico japonés Kokichi Otani en 1975 determinó que el agua de los ríos Chamba y Uchima poseen propiedades medicinales capaces de eliminar el colesterol y curar el reumatismo. Para realizar estudios respecto del proceso de envejecimiento en el país, en Vilcabamba se construyó el Centro Gerontológico. La inauguración del mismo está prevista para este mes.