Durante la temporada de huracanes del Atlántico 2010 es probable que se registren 18 tormentas, cinco de las cuales serían grandes. Así lo advirtió ayer el equipo de meteorólogos de la Universidad del Estado de Colorado, en Estados Unidos. Los científicos dijeron que cinco huracanes fuertes podrían golpear a Estados Unidos este año e interrumpir las tareas de limpieza del derrame petrolero en el Golfo de México. La época de huracanes de este año supone también una particular amenaza para los cerca de 1,5 millones de sobrevivientes sin hogar por el terremoto de Haití, que acampan en las calles en tiendas de campaña y bajo lonas. Los expertos aumentaron sus perspectivas de huracanes para el 2010. El pronóstico indica un total de 18 tormentas que se formarán en la cuenca del Atlántico, entre el 1 de junio y 30 de noviembre, con cinco de ellas con probabilidades de desarrollarse como huracanes de gran intensidad con vientos de más de 177 kph.Desde 1950, un promedio de 2,3 huracanes de gran intensidad se han formado en la región. “Hemos aumentado nuestro pronóstico desde principios de abril, debido a una combinación de una transición de El Niño en las actuales condiciones neutras y la continuación de temperaturas inusualmente cálidas del Atlántico en la superficie del mar tropical”, dijo el meteorólogo William Gray. “Anticipamos una probabilidad de que los huracanes toquen tierra muy superior a la media de EE.UU. y el Caribe”.El meteorólogo Phil Klotzbach alertó que la probabilidad de que un huracán azote la costa de Estados Unidos es de 76%, comparado con el promedio del siglo pasado que se fijó en 52%.Esta alerta de los expertos de Colorado coincide con la agencia estadounidense encargada de los estudios oceánicos y meteorológicos (NOAA) , que el martes indicó que la temporada de huracanes en el Atlántico norte podría ser “muy activa”.Los expertos de la U. de Colorado vieron una oportunidad del 51% de que un gran huracán toque tierra en la costa este de Estados Unidos, incluyendo la Península de la Florida, y una probabilidad del 51% de que uno podría golpear la costa del Golfo de México desde Florida Panhandle hasta Brownsville en Texas. La preocupación por el mal clima no cesa. Ayer, la Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica decretó un estado de alerta a causa de una onda tropical que afecta el país y que provocó inesperadas inundaciones la noche del martes, especialmente en la región del Pacífico central. La onda produjo lluvias intensas y fuertes vientos que dañó casas.