Las autoridades religiosas se habían quejado de canciones del grupo, que consideraban que insultaban a los cristianos, y varios detractores amenazaban con atacar el concierto. Foto: EFE
Cientos de personas asistieron el viernes 9 de agosto de 2019 en Beirut a un concierto de protesta, en solidaridad con el grupo de rock alternativo pro-LGTB Mashrou’ Leila, retirado de un festival después de ser acusado de blasfemia.
El grupo, liderado por el cantante Hamed Sinno, abiertamente gay, y cuyas comprometidas letras analizan cuestiones sociales y problemáticas de la comunidad LGTB, tenía previsto actuar en un principio en la ciudad balnearia de Biblos este viernes 9 de agosto.
Pero los organizadores del festival anularon su actuación por cuestiones de seguridad.
Las autoridades religiosas se habían quejado de canciones del grupo, que consideraban que insultaban a los cristianos, y varios detractores amenazaban con atacar el concierto.
Como respuesta, más de 1 500 personas se reunieron en la capital libanesa para participar en un concierto alternativo bautizado “Music is Always Louder” (“La música es siempre más fuerte”), vigilados por agentes de seguridad.
Aunque Mashrou’ Leila no participó, uno de los organizadores del encuentro leyó una declaración del grupo.
La formación reclamó “un futuro que nos ofrezca al menos las libertades más fundamentales, un futuro en el que la censura y la autocensura dejen de prohibir que nos expresemos”.
Para muchas de las personas presentes entre el público, su asistencia al concierto se convirtió en un acto militante.
Abdulhalim Jabr, un profesor de arquitectura de 57 años en la Universidad Americana de Beirut, donde estudiaron los miembros de Mashrou’ Leila, afirmó haber acudido para apoyar “una batalla a favor de las libertades”.
“Si las perdemos, ¿qué quedará en este país?”, se preguntó, señalando la complicada situación económica y las amenazas al medioambiente.
Líbano, compuesto por diversas comunidades religiosas, es uno de los países más liberales de Medio Oriente, pero la miríada de iglesias reconocidas siguen ejerciendo una fuerte influencia en los asuntos sociales y culturales del país.
Esta no era la primera vez que se anulaba en la región un concierto de Mashrou’ Leila, un grupo que desentona en el panorama musical árabe. En Jordania ocurrió en 2016 y 2017, ante las protestas de diputados conservadores.