La Agencia Central de Inteligencia (CIA) ocultó durante años al Congreso estadounidense los detalles de su polémico programa de interrogatorios, según los resultados de la investigación de un comité del Senado que publicó ayer el Washington Post.
La CIA “engañó” al Gobierno de EE.UU. sobre algunos aspectos de su “brutal sistema de interrogatorios”, al ocultar la severidad de los métodos usados y apropiarse del mérito de algunas informaciones que los detenidos proveyeron antes de ser torturados.
Además, estas prácticas ilegales no proveyeron ningún rastro útil para encontrar a Osama Bin Laden.
Estas son algunas de las gravísimas acusaciones que surgieron de un severo informe de la Comisión de Inteligencia del Senado, todavía reservado, que reveló el Washington Post.
“La CIA en reiteradas ocasiones describió el programa ante el Departamento de Justicia y el Congreso, como una modalidad para meter sus manos sobre información de Inteligencia, que de otro modo no habrían sido obtenidas y que ayudaron a evitar complots terroristas y salvar a miles de vidas”, se lee en el informe.
“¿Es todo esto verdad? La respuesta es No”, agregó el informe de 6 200 páginas, que revela además las divisiones internas de la CIA. El informe describió técnicas de interrogatorio no conocidas, como inmersión de un sospechoso terrorista en Afganistán en una tina de agua congelada, una técnica similar al “waterbording”, pero que jamás apareció en la lista de las que están aprobadas por el Departamento de Justicia.