Al menos 18 personas murieron y alrededor de 150 resultaron heridas ayer, al chocar dos trenes en Hal, al suroeste de Bruselas, Bélgica.
Hasta avanzada la tarde fueron recuperados 10 cadáveres, y se informó que de los 150 heridos muchos están en condiciones graves.
El Centro de Crisis confirmó que 18 personas murieron (15 hombres y 3 mujeres), aunque otras fuentes sostienen que las víctimas mortales fueron 25.
El alcalde de Hal, Dirk Pieters, confirmó ayer que “hubo una colisión entre dos trenes esta mañana”. En ellos viajaban personas que se dirigían a sus trabajos en Bruselas”, agregó una portavoz del Servicio Ferroviario belga.
Según una primera reconstrucción, los dos trenes locales chocaron cerca de las 08:30 locales en Hal, en las afueras de Bruselas, unos 15 kilómetros al suroeste de la capital.
“Todos los servicios de rescate están en el lugar. Los heridos graves fueron atendidos en el lugar antes de ser trasladados al hospital” , indicó el Alcalde.
El tren que fue embestido fue “desintegrado”, y los primeros vagones de la otra formación quedaron “completamente destruidos”, relató Christian Wampach, un pasajero que viajaba desde Mons hacia Bruselas.
El tren embestido estaba saliendo de la estación de Buizengen. Las causas del choque están siendo investigadas y, como es habitual en estos casos, las autoridades dijeron que no se descarta un error humano.
“La posibilidad de que uno de los dos trenes no haya respetado la señal en rojo existe”, indicó un responsable del Centro de Crisis.
Sin embargo, aclaró que “no hay que descartar la posibilidad de un defecto técnico. En el momento es difícil hacer especulaciones sobre las causas”. En el instante de la colisión estaba nevando en Bélgica, aunque no había una tempestad intensa.
Luego del accidente fueron bloqueadas las conexiones ferroviarias entre Francia y Bélgica.
A causa del accidente, el primer ministro belga, Yves Leterme, anuló la visita que tenía programada para ayer a Kosovo. Leterme tenía previsto reunirse con el primer ministro kosovar.
El último accidente ferroviario en Bélgica fue el 29 de marzo de 2001, cuando dos trenes chocaron y causaron una decena de muertos, a causa de un defecto de comunicación entre el personal ferroviario y uno de los convoyes.
El presidente de la Comisión de la Unión Europea (UE) , José Manuel Durao Barroso, y el presidente del Europarlamento, Jerzu Buzek, expresaron condolencias por el accidente. También el Gobierno de Francia envió un mensaje de solidaridad a Bélgica, a través de una nota de Cancillería.