Un grupo de hombres juegan a las cartas en un parque de Pekín (China) el 25 de septiembre del 2017. Foto: EFE
El Consejo de Estado de China (Ejecutivo) aprobó un plan urbanístico para la capital nacional, Pekín, según el cual la ciudad no podrá en el futuro superar los 23 millones de habitantes y deberá reducir su área construida, informó hoy, 27 de septiembre de 2017, la agencia oficial Xinhua.
La ciudad, que tiene alrededor de 21,5 millones de habitantes según cifras de 2016, deberá controlar su población para alcanzar un nivel máximo de 23 millones en 2020, cifra que no podrá superarse a partir de entonces, según el plan urbanístico elaborado para la capital para 20 años (2016-2035).
El área construida deberá reducirse hasta 2.860 kilómetros cuadrados en 2020 y a los 2 760 kilómetros cuadrados en 2035, según el documento, también aprobado por el Partido Comunista de China y enviado para su aplicación al Comité Municipal de la formación en Pekín y el gobierno municipal.
El control de la población y de la construcción forzará a la ciudad a transformar su modelo de desarrollo, mejorar y cambiar su industria, y optimizar y ajustar sus funciones, destacó el plan urbanístico, en el que también se pide un estricto control de la altura de los edificios en el centro de la ciudad.
Los vecinos de Pekín temen que la actual oleada de demoliciones y cierres de pequeños establecimientos en populares áreas comerciales de la capital responden a estos planes urbanísticos.
Muchos de los dueños de estas tiendas, restaurantes y bares son emigrantes de otras provincias que podrían verse forzados a abandonar la ciudad al no tener los permisos necesarios de residencia, lo que ayudaría a los planes municipales de control demográfico.
Pekín es una de las ciudades más pobladas del mundo (la segunda tras Shanghái, según algunas clasificaciones), junto a otras urbes como Tokio, Sao Paulo, Nueva Delhi o Yakarta.