Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán en una imagen del 22 de febrero del 2014. Foto: Archivo / AFP
Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán se inició muy joven como un campesino en plantaciones de marihuana, pero su astucia lo llevó a ser considerado por los fiscales mexicanos como uno de los narcotraficantes más inteligentes que hayan enfrentado.
Antes de jugar en “las grandes ligas” del crimen, Guzmán pasó su infancia en los agrestes campos de Sinaloa (noroeste), un estado que ha sido cuna de los grandes narcotraficantes mexicanos.
‘El Chapo’ -como se les llama peyorativamente en México a las personas de baja estatura, Guzmán mide 1,55 m- nació el 4 de abril de 1957 en el seno de una familia de agricultores del municipio de Badiraguato, y a finales de la década de 1960 dejó los estudios para irse a trabajar en los cultivos de amapola y marihuana, en una época en la que el consumo de drogas crecía en Estados Unidos.
Reclutado por Miguel Ángel Félix Gallardo, apodado “el capo de capos”, una de las primeras labores de Guzmán fue contactar a narcotraficantes de las ciudades colombianas de Medellín y Barranquilla, donde empezaron sus éxitos.
Tras la captura de Félix Gallardo en 1989, Guzmán impulsó su cartel de Sinaloa hasta convertirlo en la agrupación narcotraficante más poderosa del país. Así, el capo llegó a ser considerado un ícono del crimen organizado a la altura del colombiano Pablo Escobar.
En junio de 1993, Guzmán fue detenido en Guatemala y trasladado al penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco (oeste), de donde se fugó el 19 de enero de 2001, aparentemente escondido en un carrito de ropa sucia.
El 22 de febrero de 2014 fue aprehendido nuevamente. El resto ya es conocido.‘El Chapo’, de cultivador de marihuana a empresario del crimen.